A través de una agresiva política de ofertas, los supermercados consiguieron el mes pasado revertir la caída de ventas de septiembre. Así, las ventas en octubre, desestacionalizadas y a precios constantes, mostraron un aumento del 2,5 por ciento contra un retroceso de 1,9 por ciento registrado en septiembre. Dado que los supermercados representan alrededor de un tercio de las ventas minoristas en sus rubros, el dato de octubre es insuficiente para afirmar un cambio de tendencia en el consumo. Más cuando los centros de compra (shoppings) registraron en el mismo período una caída del 2 por ciento.
De acuerdo con la información suministrada por el Indec, en la comparación contra octubre de 2003 las ventas de los supermercados crecieron el 6,1 por ciento. En los últimos doce meses, los precios de las grandes cadenas aumentaron el 6,2 por ciento, es decir, estuvieron por encima de la inflación, que en el mismo período fue del 5,7 por ciento. Ambos factores determinaron que la facturación creciera el 13,5 por ciento. En las veintinueve cadenas relevadas, que representan aproximadamente el 97 por ciento de las ventas del sector, las ventas totales fueron de 1631,6 pesos.
Funcionarios del Ministerio de Economía que siguen el comportamiento del consumo afirmaron que los supermercados “saben que tienen que mantener políticas de oferta, porque cuando se apartan de esta línea se les caen las ventas”, como ocurrió en mayo, junio y septiembre. En última instancia, lo que ocurre es una puja en la fijación de precios. Los súper aumentan mientras la demanda convalida los nuevos valores, para retroceder recién si las ventas caen lo suficiente como para reducir las ganancias, que no es lo mismo que la facturación.
Lo concreto es que las ventas de los supermercados, medidas en unidades vendidas, aún están casi un 30 por ciento por debajo de las de mediados de 2002, cuando el sector era afectado de lleno por la crisis de salida de la convertibilidad. Durante 2004, los supermercados nunca pudieron consolidar una tendencia alcista. La evolución mensual fue siempre volátil.
La irregularidad en el consumo interno también se puso de manifiesto en la evolución de las ventas en los shoppings. En octubre, mes en el que la celebración del Día de la Madre siempre impulsa una mejora, incluso en 2001 y en 2002, se registró una disminución mensual del 2 por ciento. No obstante, si se compara con octubre de 2003, hubo un salto de 16,9 por ciento.
Al igual que en los supermercados, una de las características básicas del comportamiento de la oferta en los shoppings fue el alza de precios. Según el Indec, el último año los aumentos fueron del orden del 10 por ciento. Esto permitió potenciar la facturación que en octubre llegó a los 281,7 millones de pesos, un valor sólo superado en diciembre pasado y que marca un incremento interanual del 37,2 por ciento.
Para fin de año se espera un fuerte impulso a las ventas tanto en supermercados como en shoppings ante la decisión del Gobierno de aumentar las asignaciones familiares y otorgar 200 pesos a jubilados y 75 a los beneficiarios de planes sociales. Estas medidas volcarán al mercado unos 1000 millones de pesos adicionales que muy probablemente se transformarán en consumo inmediato.