ECONOMíA
› DIPUTADOS APROBO LA PRORROGA DE IMPUESTOS
Feliz año nuevo para el fisco
Con apoyo radical, pero resignando el alcance de la prórroga, el PJ dio media sanción a la extensión de impuestos al cheque, a reintegros de exportadores y a cigarrillos. Gasoil, en espera hasta hoy.
› Por Raúl Dellatorre
El bloque oficialista en la Cámara de Diputados debió resignar entre uno y dos años la extensión de los impuestos al cheque y adicional de emergencia a los cigarrillos, así como la suspensión de exenciones en el impuesto a las ganancias que beneficiaban a los exportadores. El proyecto enviado por el Ejecutivo pedía prorrogarlos hasta diciembre de 2006 en un caso y de 2007 en otros, pero la necesidad de acordar con el radicalismo para asegurar el quórum obligó a “negociar” plazos y adecuarlos a la vigencia de la Emergencia Económica. Ahora, el proyecto votado pasará al Senado, donde podría ser convertido en ley entre hoy y mañana. En cambio, quedó postergado hasta hoy el debate en la Cámara baja sobre las modificaciones propuestas en el impuesto al gasoil, al no poder superarse una serie de divergencias en torno a las mismas.
El Ejecutivo había reclamado la urgente aprobación de la prórroga del impuesto a los débitos y créditos bancarios y del adicional a los cigarrillos en virtud del papel que juegan en la recaudación, en particular el primero. Además, requirió seguir gravando con Ganancias los reintegros que perciben los exportadores, para lo cual se dispone la suspensión de la exención prevista en la ley de dicho impuesto.
Si bien el Gobierno proponía extender la vigencia del impuesto a los débitos y créditos por dos años y la suspensión de la exención en Ganancias y el gravamen a los cigarrillos por tres, el justicialismo debió aceptar la propuesta del radicalismo de que sólo se prorroguen hasta fines de 2005, en consonancia con la vigencia (también prorrogada) de la Ley de Emergencia Económica. Por sí sólo, el oficialismo no lograba los 129 votos necesarios para aprobarlo, por lo que debió recurrir al aval de la UCR. Finalmente, el proyecto fue aprobado con 151 votos a favor y 10 en contra. En el mismo cuerpo legal se incluyó otro capítulo referente al impuesto al valor agregado (IVA) y al modo de cálculo del crédito fiscal (deducción de impuesto) por la compra, construcción, fabricación, elaboración o importación definitiva de bienes de capital (artículo incorporado sin número a continuación del 24 en el texto ordenado en 1997 de la Ley de IVA). El proyecto votado prorroga la suspensión de la forma de cómputo de dicho beneficio impositivo. No obstante, establece un régimen por el cual el crédito fiscal originado en dichas operaciones que hayan sido realizadas desde el 1º de noviembre de 2000 hasta el 30 de septiembre de 2004, podrá ser acreditado contra otros impuestos y por el remanente resultante a su favor, y el contribuyente podrá solicitar la devolución. A los fines de poder cumplir con ésta, el mismo proyecto de ley fija un cupo fiscal anual de 500 millones de pesos.
En tanto, la falta de acuerdos y hasta alguna divergencia interna hicieron recomendable para el oficialismo postergar el debate sobre la transformación de la actual tasa vial del 18,5 por ciento sobre el precio del gasoil, en un impuesto directo a ese combustible pero a una tasa mayor (21 por ciento). El propio titular de la Cámara, Eduardo Camaño, hizo la sugerencia de tomarse 24 horas más antes de abrir la discusión en el recinto. “Avancemos sobre los temas en que ya hay acuerdo y sigan discutiendo sobre los demás”, recomendó a sus pares, sugiriendo elípticamente que les corresponderá a los hombres del Poder Ejecutivo hacer algún esfuerzo adicional para conseguir los votos necesarios en aquellos temas que se presentan como más ríspidos.
La propuesta de modificación respeta la prioridad de la infraestructura vial y el transporte de carga y autotransporte de pasajeros en el destino de los fondos, pero los asigna a través de un fideicomiso en vez de hacerlo en forma directa. El radicalismo acusó a sus impulsores de buscar “consolidar una política de centralismo económico”, pero además en lo inmediato el efecto sería un aumento en el precio del gasoil.