El empleo formal privado en los principales cuatro conglomerados urbanos del país creció un 6,8 por ciento durante 2004, de acuerdo con el seguimiento que realiza el Ministerio de Trabajo a través de la Encuesta de Indicadores Laborales. “Muchos pronosticadores indicaban que la recuperación del empleo se agotaría rápidamente, que no era más que un rebote técnico, y que llegaba un amesetamiento; sin embargo, ya van 27 meses consecutivos de crecimiento del empleo y el alza del último año fue un punto superior a la registrada en 2003”, destacó Carlos Tomada, titular de la cartera laboral, poco después de informarle los resultados al Presidente de la Nación.
La medición se realiza sobre empresas del Gran Buenos Aires, Gran Córdoba, Gran Mendoza y Gran Rosario. Algunos datos desagregados de la Encuesta indican que el mayor crecimiento del empleo se verificó en el sector manufacturero, con un incremento del 10,2 por ciento en el último año. Según los técnicos de la cartera laboral, esto es un indicador del “nuevo patrón de crecimiento”, en el que la Industria ocupa un lugar preponderante en detrimento del sector Servicios.
Esta característica, incluso, es más marcada de lo que indican las estadísticas, según señaló Tomada en un encuentro posterior con la prensa, ya que “mucho empleo del sector manufacturero se ha tercerizado y, por lo tanto, está registrado en empresas que prestan servicios a industrias”. Lo relevante, en opinión del ministro, es que el empleo industrial es tradicionalmente “empleo en blanco, mejor remunerado y más protegido” desde el punto de vista de la seguridad social que el que se genera en otros sectores. La encuesta, vale recordar, se realiza exclusivamente sobre empresas y empleo declarado (“en blanco”).
Aunque con menor incidencia en el conjunto de la fuerza laboral, también creció fuerte en el último año el empleo en el sector de la construcción, con tasas notablemente elevadas en el Gran Córdoba (38,2 por ciento) y Gran Mendoza (21,6).
Otra característica saliente de los resultados de la Encuesta es que la mayoría de los nuevos puestos de trabajo se registró en empresas medianas y pequeñas, en las que además la variación positiva siguió siendo mayor que en las empresas grandes. Esto es otro fenómeno propio de las primeras etapas de recuperación, luego de una crisis. “Al principio crece el empleo en las empresas pequeñas, luego se ameseta y la recuperación pasa a las medianas; las grandes son las últimas en reaccionar, pero también son las últimas en producir despidos cuando hay crisis coyunturales, porque tienen una perspectiva más de largo plazo”, indicó uno de los especialistas del Ministerio que sigue de cerca la evolución del Indicador Laboral.
Tomada eludió hacer pronósticos puntuales sobre la evolución de la tasa de desempleo durante 2005 a partir de los datos recogidos en los principales conglomerados urbanos hasta fines de 2004. Sin embargo, ante la insistencia de los periodistas especializados, el ministro admitió que “cuando los indicadores dan crecimiento del empleo mes a mes durante tanto tiempo, en todos los sectores y en distintas encuestas hechas con diferentes metodologías, indudablemente es porque está bajando el desempleo. La relación crecimiento del empleo/crecimiento del producto se mantiene alta; entonces, si los motores del crecimiento se mantienen, es dable suponer que también habrá buenos resultados en materia de empleo para este año”.