ECONOMíA
› SIGUE CRECIENDO EL EMPLEO FORMAL EN LOS CENTROS URBANOS
En el sector “blanco” hay vacantes
Los resultados de la Encuesta de Indicadores Laborales de marzo mostraron otra alza importante en el nivel de empleo formal.
Con un crecimiento mensual del 1,4 por ciento, la Encuesta de Indicadores Laborales (EIL) registró en marzo la máxima suba del empleo en 30 meses. Con respecto a igual mes de 2004 la expansión fue del 7,4 por ciento. El ministro Carlos Tomada sostuvo que los nuevos empleos creados reciben una remuneración promedio de entre 750 y 900 pesos. Los sectores más dinámicos en la generación de nuevos puestos de trabajo continuaron siendo la construcción y la industria manufacturera.
Si se siguen los números de la EIL podría creerse que el mercado laboral, con crecimientos record y sostenidos, se encuentra en una situación de recuperación sin precedentes. Si bien la mejora gradual de los indicadores laborales es real y ya lleva 30 meses consecutivos, debe aclararse que la encuesta representa el recorte de la porción más favorecida del mercado. El relevamiento registra el empleo formal en las empresas de más de 10 trabajadores en los cuatro principales aglomerados urbanos del país, precisamente aquellos donde la incidencia y los estímulos para el trabajo en negro resulta menor.
Esta aclaración no significa que el empleo en negro no esté en retroceso relativo. Mientras durante la vigencia de la convertibilidad, con flexibilización laboral incluida, sólo 15 de cada 100 empleos generados eran en blanco, actualmente esta relación es de 60 sobre 100, destacan en Trabajo. Un dato adicional es que las remuneraciones promedio del nuevo empleo registrado están por encima de la línea de pobreza, un avance respecto de años anteriores. No obstante, ésta no es la realidad de más del 50 por ciento del universo de trabajadores que quedan fuera de la encuesta; los no registrados y los empleados por pymes con menos de 10 trabajadores.
Cuando se analiza la creación de empleo de acuerdo con los distintos rubros, la EIL muestra la consolidación de un cambio estructural: la industria manufacturera y la de la construcción aparecen como los sectores más dinámicos. En la primera creció el 0,9 por ciento en marzo y el 8,2 interanual, mientras que en la construcción subió el 5 por ciento en marzo y un 15 por ciento interanual. Como la actividad de la construcción cayó en el tercer mes del año es posible que el fuerte crecimiento que muestra el empleo sea resultado de un proceso de blanqueo.
En comercio y servicios, el empleo se expandió el 1,2 por ciento en marzo por la fuerte alza estacional en servicios sociales comunales y personales, sub rubro que creció el 1,9 por ciento impulsado por el inicio del ciclo lectivo. En términos interanuales la suba fue del 6,7 por ciento.
El cambio de tendencia en los sectores que generan empleo no sólo refleja el cambio de régimen económico: también explica la menor generación de empleo en negro. Por sus características, la industria, sobre todo en plantas con más de diez empleados, tiende a generar empleos de mayor capacitación y de más largo plazo que los servicios y el comercio.
Según el ministro Tomada, la mejora de marzo “prenuncia un sostenido crecimiento para los meses próximos”. Ello se debe a que “son más las empresas que esperan aumentar sus dotaciones de personal que las que esperan disminuirlas”.
En cuanto a la distribución regional de la creación de empleo, la EIL mostró que sólo uno de los cuatro grandes aglomerados, el Gran Rosario, reflejó un amesetamiento. Allí el crecimiento de marzo fue sólo del 0,2 por ciento ( 5,4 interanual), cifra que contrasta con el 1,5 del Gran Buenos Aires (7,4 interanual), 1,4 del Gran Córdoba (13,2 en el año) y 0,8 del Gran Mendoza (7,3 en 12 meses). Tomada destacó que “el Gran Buenos Aires se ha convertido en los últimos meses en un espacio donde la creación de empleo registrado se ha destacado sobre el resto de los conglomerados”.