ECONOMíA
› PODRIA COMENZAR ESTA SEMANA EL CANJE DE DEUDA
Nuevos bonos en gatera
La Argentina se prepara a recorrer en los próximos días los últimos trámites legales para dejar atrás el default, al destrabarse la entrega de sus nuevos títulos y hacer efectivo el pago de 700 millones de dólares en concepto de intereses a acreedores privados. En principio se espera que el canje efectivo de papeles podría comenzar esta misma semana.
La operación corre con tiempo de descuento, ya que tras la confirmación de la Justicia estadounidense de levantar el embargo que pesaba sobre 7 mil millones de dólares en bonos argentinos depositados en el Bank of New York se espera que esta misma semana comience formalmente el intercambio de títulos.
Según trascendió, desde el Banco Central se ordenó el viernes pasado al Banco de Basilea disponer el giro de los primeros fondos para atender el primer pago de intereses a acreedores.
Más allá del procedimiento técnico que adopte la Argentina, técnicamente, los demandantes, los fondos buitre EML y NML Capital, tienen dos semanas para pedir una nueva audiencia en la que se reconsidere el fallo de la Justicia estadounidense. Aunque se descuenta que la demanda no prosperará, pues el fallo fue adoptado por el voto unánime –el pasado 13 de mayo– de los jueces que integran la Cámara de Apelación de Nueva York.
Según consta en el prospecto de presentación de la operación, a partir de que la Argentina tenga disponible los bonos, el trueque se realizará en un plazo no mayor a los siete días. En consecuencia, está previsto que esta misma semana se comience con la operación de intercambio de los 62.248 millones de dólares en bonos de la vieja deuda por una nueva emisión equivalente a 35.238 millones de dólares.
Junto al cambio de papeles, la Argentina les pagará a los acreedores unos 700 millones de dólares en concepto de intereses atrasados, a los que un mes después se sumarán otros 300.
Tras conocer la posición definitiva de la Justicia de Estados Unidos que permitió destrabar el canje, el presidente Néstor Kirchner refirió que, tras el default, en la Argentina comenzarán a “crecer paulatinamente” las inversiones.
El gobierno nacional estima que la salida formal del default producirá un cambio en la actitud de los inversores internacionales para con la Argentina, aunque entre estos inversores también podría haber muchos capitales especulativos que intentarían aprovechar la mejora del valor de bonos y acciones. Por eso dispuso algunas medidas restrictivas al ingreso de capitales y seguirá de cerca su evolución para evaluar si son necesarias medidas adicionales.