Los nuevos bonos, surgidos del canje de la deuda, tuvieron su debut oficial ayer en el mercado. Y aunque el volumen de operaciones duplicó a lo que se venía transando en el “mercado gris” (informal), los precios tuvieron un traspié: el flamante Discount en pesos registró un retroceso del 1 por ciento. El Par no tuvo cambios. El arranque de los nuevos papeles coincidió con una intervención record del Banco Central en el mercado cambiario: compró 152,5 millones de dólares, a los que se sumaron otros 38 millones embolsados por el Banco Nación. En total fueron 190,5 millones de dólares. La lectura que hicieron los corredores es que esa lluvia de dólares no es ajena a la expectativa que despiertan los bonos post default entre los financistas. De hecho, uno de cada tres pesos operados en títulos públicos correspondieron a los surgidos en el canje. La aspiradora de billetes verdes sirvió para mantener la cotización en 2,90 pesos para la venta.
En los tres primeros días de junio, las compras de dólares conjuntas entre el BCRA y el Nación alcanzaron a 458 millones. Durante el pasado mes adquirieron 1694,3 millones, record mensual desde la devaluación. El Gobierno endureció los controles a los capitales golondrina en previsión de la euforia financiera que podría suceder a la salida del default. El actual marco internacional favorece una potenciación de aquel escenario. De hecho, cuando por la mañana cayó el rendimiento de los bonos de largo plazo del Tesoro estadounidense, a tan sólo 3,8 por ciento anual, los precios de los bonos surgidos del canje registraron fuertes alzas. Luego, la tasa en Estados Unidos subió a 4 por ciento y el mercado se estabilizó.
Una curva similar se dio en los principales mercados emergentes. Al final de la jornada, los Discount en pesos bajaron 1 por ciento, a 100,9 pesos, y los bonos Par se mantuvieron en 39 pesos, el mismo valor de cierre de anteayer en el “mercado gris”. El otro título de la reestructuración, el Cuasi Par –en poder de las AFJP–, quedó aislado de los mercados durante un año para preservar el valor del ahorro de los afiliados a la jubilación privada.
El volumen de negocios en Discount y Par puede ser un indicio de la expectativa favorable de los financistas. Entre lo operado en la Bolsa de Comercio y en el Mercado Abierto Electrónico (MAE), el Discount en pesos movió 226 millones de pesos. Representa más del doble de lo que venía transándose diariamente el “mercado gris”. En Par en pesos se operaron 23,3 millones de pesos y 1,5 millón de dólares en Par dolarizados. El Boden 2012, que hasta ahora fue el bono referente del mercado, transó 104 millones de pesos, menos de la mitad que el Discount, que le sacó el lugar de privilegio.
En la city creen que el mercado recién adquirirá su dimensión real entre lunes y martes, cuando terminen de entregarse todos los papeles. La Caja de Valores liquidó rápidamente los que correspondían al mercado local, pero existen algunas demoras con inversores de Wall Street, en especial con aquellos que entregaron Brady.
Hacia adelante, para intuir la tendencia del mercado, hay dos hechos para tomar en cuenta. Uno, los gerentes financieros de AFJP, bancos, y compañías de seguro tendrán, pasado mañana, el dinero en efectivo pagado en el canje. De los 680 millones de dólares girados, aproximadamente el 45 por ciento corresponde a los inversores locales. Una parte de ese monto será reinvertido en la plaza financiera. Y, dos, la próxima semana comenzarán a jugar los grandes inversores de Wall Street. ¿Qué se espera? Los bancos y fondos de inversión podrían liquidar parte de los títulos que recibieron y así tomar las ganancias acumuladas. Se calcula que el canje les habilitó una rentabilidad del 20 por ciento en promedio. Como se ve, la nueva bicicleta financiera ya empezó a girar.