“No pienso firmar un cheque en blanco porque ya he cometido demasiados errores en mi vida por ser cómplice”, enfatizó a modo de confesión el diputado justicialista Humberto Roggero, en medio de la reunión de la Comisión de Presupuesto y Hacienda en la Cámara baja.
El murmullo fue inevitable entre quienes asistían al encuentro en el que se estaba analizando el proyecto de reestatización de la empresa Tandanor. “¿Cuál es su pregunta, diputado?”, le consultó la invitada de la jornada, la secretaria de Planeamiento del Ministerio de Defensa, Marta Sili, convocada para responder las preguntas de los legisladores. “¿Usted me toma el pelo?”, repreguntó Roggero levantando los decibeles. El otrora poderoso diputado había leído una noticia publicada en mayo por La Capital de Mar del Plata que daba cuenta de una “guerra de intereses entre sectores de la industria naval” y manifestó su preocupación respecto de las verdaderas motivaciones del proyecto elaborado por el presidente de la Cámara baja, Eduardo Camaño, junto a José Antonio Romero. “Yo voté la privatización de Tandanor, por eso no quiero volver a votar cualquier cosa, por eso me voy a fin de año”, agregó Roggero. “La pucha si hay guerra de intereses en los temas que tratamos, pero eso no significa ser cómplice, porque nuestro interés siempre es el de la Nación”, le respondió a su turno la actual poderosa diputada Graciela Camaño, ante la mirada atónita de los diputados de la oposición.