Las reservas del Banco Central superaron los 23.000 millones de dólares. Aunque la información oficial se conoce con 48 horas de retraso, en la autoridad monetaria estimaron que, tras las últimas intervenciones en el mercado cambiario, ayer alcanzaban los 23.158 millones. El fuerte crecimiento de las reservas –desde el peor momento de la crisis se multiplicaron por 2,6– se dio a pesar de los millonarios pagos a los organismos internacionales.
La acumulación de reservas se ha convertido, junto con el sostenimiento de un tipo de cambio competitivo, en uno de los pilares de la estrategia económica del Gobierno. Ayer el dólar terminó en 2,90 pesos. Uno y otro objetivo van de la mano: la fuerte intervención para evitar la caída del dólar redunda en una acumulación importante de divisas en el Banco Central. Desde que empezó el año, las reservas subieron 3500 millones de dólares.
Treinta y cinco meses pasaron desde el peor momento de la crisis. El 17 de julio de 2002, las reservas tocaron un piso de 8958 millones de dólares. Desde ese momento, el crecimiento fue de 14.200 millones de dólares. Pero así como la actividad económica logró empardar los niveles previos a la crisis, no ocurre lo mismo con estos activos del BCRA. Todavía queda un largo camino para alcanzar el record de julio de 1998. Hace siete años, las reservas se ubicaban en 34.481 millones.
Martín Redrado vaticinó que este año se alcanzarían los 24.000 millones de dólares, pero en la city creen que esa expectativa se quedará corta. Para igualar el resultado de 2004, el Central debería comprar otros 2000 millones. Equivale a embolsar un promedio de 17 millones diarios hasta fin de año, algo que los financistas estiman como muy probable aun cuando el superávit comercial de este año sería algo inferior al de 2004.
Este mes se encamina a convertirse en un record de compras para el Central. Sin contar las intervenciones del Banco Nación, que opera por cuenta y orden de la Tesorería, el BCRA lleva adquiridos 1527 millones de dólares. Equivalen a un promedio de compras diarias de 80,4 millones.
El resultado final del año dependerá en gran medida de si hay arreglo o no con el Fondo Monetario. Los vencimientos impostergables con los organismos internacionales suman 2800 millones de dólares hasta diciembre. El Gobierno continuará disminuyendo su deuda (pagos netos) mientras no haya pacto.
El fuerte ingreso de capitales, en su mayoría proveniente del superávit comercial, presionó a la baja al tipo de cambio y hubo una decisión política de mantenerlo en los valores actuales. La otra cara de la intervención del Central fue la acumulación de divisas. Un hecho que también tiene una lectura política: las reservas otorgan grados de libertad económica, más aún en un país emergente como la Argentina. Esos dólares también servirían para disuadir ataques especulativos: aunque ahora parezca todo en calma y se den escenarios impensados, como que los inversores internacionales apuesten por los activos financieros en pesos, en un mundo globalizado como el actual nunca se sabe cuándo la situación da un giro abrupto. Ya son conocidos los temblores provocados por las crisis financieras internacionales.