ECONOMíA
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Un acuerdo con dignidad
Por Laura Moresi*
El Gobierno de la Ciudad, con el acompañamiento de la Legislatura porteña, elaboró una propuesta de reestructuración de su deuda externa en bonos que, según los preacuerdos alcanzados, será aprobada por las distintas asambleas de acreedores en los próximos días. De hecho, el pasado lunes 13 las asambleas resolvieron favorablemente sobre dos de las cuatro series de bonos renegociadas. Las restantes serán tratadas el próximo 27. Este proceso próximo a culminar deja varias consideraciones que deben ser tenidas en cuenta para evaluar las dimensiones de la solución alcanzada.
- La ciudad evitar caer en default. No sólo le permite mantener despejado el acceso futuro al crédito interno, sino que elimina la alternativa del juicio de los acreedores, que se hubiera planteado en tribunales extranjeros. Los antecedentes indican un gran número de fallos disponiendo el embargo de activos de los deudores en cualquier lugar del mundo, aun tratándose de estados soberanos, como le sucediera a Perú en la década del ‘90.
- El acuerdo es posible porque, en el actual y crítico contexto nacional e internacional, la ciudad sigue siendo un actor confiable para los inversores extranjeros como resultado del manejo responsable y la solidez de sus cuentas públicas.
- Los resultados de la reestructuración significan una reducción de las tasas de interés pactadas originalmente del orden del 30 por ciento y un diferimiento de los pagos de capital en tres años, lo que evita la extraordinaria concentración de pagos que se debía realizar en 2007 y el impacto presupuestario que hubiera tenido. Con esto, la ciudad no paga de más y, en cambio, paga mejor.
- A diferencia de los mecanismos a los que el país está acostumbrado en el manejo de su endeudamiento externo, se ha reestructurado una deuda existente para mejorar el perfil de la misma, en lugar de aliviar las urgencias inmediatas mediante la contratación de deuda nueva, con tasas generalmente más altas.
- Las nuevas tasas pactadas se hallan en el orden del 7 por ciento anual y son las mismas, cuando no mejores, que las que obtuvo la Nación en el último canje de diciembre pasado, o Brasil en sus negociaciones actuales.
La Ciudad ha encontrado la forma de honrar sus compromisos en el marco de la crisis, sin dejar de atender las prioridades establecidas por la gestión en las áreas de asistencia social, salud y educación. Y, además, sin hipotecar las posibilidades de éxito de ninguna de las gestiones futuras.
* Legisladora porteña - Presidente de la Comisión de Presupuesto y Hacienda (Frente Grande)