ECONOMíA
› PRIMER ENCUENTRO DE LAVAGNA CON KOEHLER Y ANNE KRUEGER
Señales positivas en medio del caos
Mientras en Buenos Aires la crisis financiera amenazaba con arrastrar a su hombre de confianza, Mario Blejer, el FMI recibía ayer con sus principales autoridades al actual ministro de Economía.
Roberto Lavagna tuvo ayer su primera reunión con las autoridades del FMI desde que es ministro de Economía. A pesar de la expectativa, prefirió guardar silencio sobre el resultado de su encuentro a solas con el director gerente del organismo, Horst Koehler, y la cena posterior con la número dos del Fondo, Anne Krueger, y el director del Departamento para Asuntos Especiales, el indio Anoop Singh. La única comunicación que entregaron desde Economía fue que se trató de una reunión “positiva” y que el ministro hará declaraciones hoy, luego de encontrarse con funcionarios del Departamento del Tesoro de Estados Unidos, el Banco Mundial y el BID. Koehler, por su parte, entregó un comunicado muy diplomático con dos notas salientes: recordó la suspensión por un año de un vencimiento de 136 millones de dólares que debía pagar esta semana la Argentina e incluyó al Banco Central entre las autoridades que deben elaborar un programa económico creíble.
En medio de la pelea entre Economía y el Central, el Fondo no olvidó que Mario Blejer fue funcionario de la casa por más de dos décadas. Y que llegó a la presidencia de la entidad sin escala previa desde Washington. “La visita del ministro Lavagna ofreció una oportunidad para analizar nuevamente los esfuerzos del nuevo equipo económico y el Banco Central para desarrollar un programa integral que enfrente la deteriorada situación económica que padece Argentina”, sostiene Koehler en el comunicado.
Ahora que Remes Lenicov ya no forma parte del Gobierno, el Fondo considera que el garante de las negociaciones que se desarrollaron desde enero hasta la fecha es el Banco Central. Koehler no hace ninguna mención específica a la disputa entre Blejer y Lavagna, lo que tampoco hubiese correspondido, pero sutilmente recuerda el importante papel que desempeña la autoridad monetaria en medio de la crisis. Lavagna hasta ahora viene soportando la presión. Pero habrá que ver cómo continúa la relación entre el Gobierno y el FMI en caso de que Blejer se aleje de su cargo.
En otro párrafo del comunicado, Koehler repite el tono de declaraciones anteriores, elogiando los esfuerzos del Gobierno pero sin entregar ninguna pista sobre cuándo podría alcanzarse un acuerdo que destrabe la ayuda financiera. El director gerente sostiene que “el FMI está absolutamente comprometido a efectuar todos los esfuerzos para ayudar a la Argentina a desarrollar un programa sólido, necesario para estabilizar su economía y sentar las bases para retomar el crecimiento”.
El gesto más favorable de la nota de Koehler es la confirmación de la suspensión de un vencimiento que Argentina tenía esta semana con el Fondo. Lavagna había interpretado esa señal como un mejoramiento importante en las relaciones, y arriesgó que el acuerdo con el organismo de crédito se firmará antes del 30 de junio.
Pero para que eso sea posible, desde Washington reclaman que el Congreso termine el trámite de derogación de la Ley de Subversión Económica, y que las provincias, especialmente Buenos Aires y Santa Fe, firmen el acuerdo con la Nación comprometiéndose a reducir el déficit fiscal en un 60 por ciento. El ministro de Economía planteó ayer a los funcionarios del Fondo un pedido de flexibilización de esa meta, pero no hubo información sobre la respuesta. Sin embargo, el director gerente dejó entrever la respuesta, al indicar que “los desafíos planteados son importantes, pero pueden ser cumplidos a través de una decisiva acción del Gobierno y con el apoyo del pueblo argentino”.