ECONOMíA
› POSTERGAN A SEPTIEMBRE LOS NUEVOS RECARGOS EN LA ELECTRICIDAD
Con los pelos de punta por la tarifa
Por el régimen de penalidades del Puree 2, Edesur y Edenor emitieron facturas con recargos del 80 por ciento o más. Pero deberán recalcularlas, porque el Gobierno postergó su aplicación.
› Por Raúl Dellatorre
Más de 200 mil usuarios de energía eléctrica del área metropolitana recibieron las facturas del presente bimestre con recargos en la tarifa que, en muchos casos, alcanzaban al 70 u 80 por ciento sobre los valores del año anterior. Pero son más de dos millones los afectados por los cargos adicionales derivados del plan de uso racional de la energía eléctrica, el Puree, que tarde o temprano verán el impacto en “la boleta de la luz”. Por ahora, la única solución propuesta por el ente regulador (ENRE) y la Secretaría de Energía fue postergar hasta después del 10 de septiembre la aplicación del nuevo régimen de recargos para este año, el Puree 2, lo que obligará a las distribuidoras a recalcular lo ya facturado o descontar la diferencia en el bimestre próximo. Pero el aumento de tarifa para los que no ahorren 10 por ciento sobre sus consumos anteriores no tardará más que eso, dos meses, en llegar.
El año pasado, cuando el fantasma de la crisis energética amenazaba con amargarle la existencia al todavía flamante gobierno de Néstor Kirchner, se implementó el régimen de premios y castigos al consumo eléctrico. Se fijó una meta de ahorro del 5 por ciento, y quien redujera más que esa proporción su consumo sobre el año anterior tendría una bonificación; quien consumiera más que el año anterior, un recargo. Pero este año se endureció la regla: ahora la meta es de un ahorro del 10 por ciento, pero a diferencia del año pasado, quien consuma por encima de esa meta (es decir, incluso quien ahorre pero menos del 10 por ciento) pagará un cargo excedente. Además, se encareció la pena: por cada kilowatt/hora consumido por encima de la meta, el usuario pagará doble tarifa, es decir, un recargo del 100 por ciento.
Semejante rigor se reflejó en los resultados del bimestre corriente: aproximadamente el 50 por ciento de los usuarios (residenciales, comerciales e industriales) quedaron sujetos a recargo por no ahorrar el 10 por ciento como mínimo. Una fuente de las propias distribuidoras indicó que la penalidad promedio por cliente sujeto a recargo es de 45 pesos, pero en particular en la categoría residencial T1R2 (consumos superiores a 300 kw/hora bimestral) la penalidad media se eleva a 60 pesos. En muchos casos, sin embargo, se verificaron incrementos superiores a los 100 pesos, quizá porque el consumo del mismo bimestre del año anterior había resultado bajo por alguna razón poco habitual. Así, clientes que abonaban hace un año menos de 50 pesos recibieron la factura en estos días con un valor total de 160, con un insólito aumento de más del 200 por ciento.
Las empresas distribuidoras del área metropolitana (Edesur, Edenor y Edelap) reconocen la existencia de situaciones como las señaladas, pero advierten que “no hicimos más que aplicar las resoluciones del ENRE y la Secretaría de Energía”. Por otra parte, aclaran, “a las empresas no nos queda un peso de los cargos excedentes, porque la diferencia por arriba de las bonificaciones se deposita en un fondo que administra la Secretaría”. En forma reservada, señalan además que le habían anticipado a las autoridades las anormalidades que se iban a originar con las facturas, porque además en este bimestre se superponían los cargos excedentes del Puree 1 y del Puree 2, ya que por el primero (vigente hasta junio pasado) el recargo se cobraba en el período siguiente al de consumo, y por el nuevo régimen se aplica en el mismo mes que se verifica el consumo excedente.
La única medida de corrección que dispuso el Gobierno, al tomar nota de semejante desaguisado, fue postergar la puesta en vigencia del Puree 2 hasta el 10 de septiembre, para evitar superponerlo con el Puree 1. Pero no más que eso. En la práctica, ello implica recalcular los valores de las facturas que ya habían recibido los clientes, pero sólo en los casos en que incluyeran los recargos del Puree 2 por consumos excedentes en el mismo bimestre. Pero el alivio sólo durará 60 días, porque el severo régimen de castigos del plan de uso racional de este año se mantiene sin variaciones.
Las dos empresas distribuidoras en la ciudad de Buenos Aires y alrededores, Edenor y Edesur, emitieron ayer sendos comunicados en los que prometen a sus clientes el envío desde el lunes de “documentación que reemplazará a las facturas que contenían el doble recargo” con el que podrán efectuar el pago en los lugares habituales (bancos, sistemas de pago y oficinas comerciales). A los que ya hayan cancelado la factura con doble recargo, se les descontará el valor de más en la próxima factura. Un alivio para este bimestre. Del si- guiente, mejor ni hablar.