El gobierno bonaerense dispuso un aumento de 350 a 390 pesos en el haber mínimo de los jubilados y pensionados de la provincia, con lo que lo equiparó a lo que perciben los pasivos de la Nación. “Tenemos que estar, por lo menos, igual que la mínima nacional”, sostuvo el gobernador Felipe Solá. Explicó que el incremento en los haberes mínimos será retroactivo al 1º de octubre, aunque aclaró que los jubilados y pensionados “van a cobrarlo recién en noviembre”, debido a que el Instituto de Previsión Social ya comenzó las liquidaciones de este mes. La medida beneficia a 5153 jubilados y 13.966 pensionados del Instituto de Previsión Social Bonaerense y representan para el estado provincial unos 670 mil pesos mensuales.