Para poder acceder a una vivienda, un trabajador formal necesita reunir el salario de casi diez años, el doble de lo que requería en plena convertibilidad. Pero según los datos consignados por un trabajo de la consultora CDI, los últimos registros comparativos depararon una buena sorpresa a los asalariados, ya que en octubre esta relación mejoró levemente para ellos.
Según el informe privado, la cantidad de salarios que necesita un trabajador para comprar una vivienda disminuyó levemente en octubre como consecuencia de la estabilización de los precios de los inmuebles y la mejora en los haberes que tuvo lugar en los últimos meses. Según ese índice, el esfuerzo requerido para comprar una unidad descendió el mes pasado 1,74 puntos respecto de mayo pasado, por lo que cada trabajador necesita ahorrar 9,38 “ingresos anuales” en pesos para completar el valor de un inmueble.
Según subraya CDI, mientras que en los últimos cinco meses los precios de los inmuebles mejoraron un 4,52 por ciento, los salarios tuvieron una recomposición promedio del 5,74 por ciento. Pero a pesar de esta mejora relativa, la consultora consigna que la cantidad de sueldos necesarios duplica al que existía durante “la primera etapa de la convertibilidad”. “La demanda de vivienda en los segmentos socioeconómicos medios y medios bajos continúa estancada.”
De acuerdo con aquel estudio privado, el índice de demanda de inmuebles, la consultora indicó que tuvo un descenso de 11,76 por ciento en octubre respecto del mes anterior, mientras que al compararlo con igual período de 2004 arroja un resultado positivo de 11,62 por ciento.
De cualquier modo, lo que mantiene amplia la brecha respecto de los salarios es el creciente precio de las viviendas: respecto de los valores promedios registrados durante la convertibilidad, los inmuebles resultan un 91,24 por ciento más caros. Sólo en octubre último se ajustaron en dólares un 0,22 por ciento.