ECONOMíA
› LAVAGNA LE PUSO LIMITES AL ACUERDO CON EL FMI
Razonable, no imprescindible
Roberto Lavagna confirmó ayer que la relación con el Fondo Monetario sigue congelada. A tal punto que, por primera vez, abrió la posibilidad a que la Argentina pase el 2006 sin rubricar un nuevo acuerdo con el organismo. “No es imprescindible”, dijo anoche el ministro. Aunque admitió que “con un acuerdo razonable sería más fácil”.
El año que viene la Argentina tiene vencimientos obligatorios con el organismo por unos 1600 millones de dólares. El monto no parece importante en relación con los cuantiosos giros que se vienen realizando desde la explosión de la convertibilidad. Tampoco si se tiene en cuenta que las reservas del Banco Central ya superan los 26.000 millones de dólares. El inconveniente, en todo caso, refiere a que en las últimas semanas se viene evidenciando un cambio en el contexto financiero internacional. Según la visión de Economía, un acuerdo con el FMI pondría bajo resguardo al país en caso de que las turbulencias financieras empeoren.
El Gobierno ya demostró que posee vías alternativas para afrontar los compromisos de la deuda (fideicomisos, recursos de distintos organismos), a lo que ahora deberá sumar los fondos que superen el superávit previsto y que irán a parar a un fondo anticíclico, que se armó para pagar deuda o juntar reservas.
Durante una exposición organizada por el grupo Clarín, Lavagna aseguró que “se pondrá todo el esfuerzo en lograr” un pacto con el FMI. Y repitió que el Gobierno “está listo” para retomar las negociaciones cortadas hace dos años. “Siempre y cuando (las condiciones de un acuerdo) no interfieran con la política económica.” Se refería a las imposiciones que pretende Washington, como la baja del dólar y la eliminación de las retenciones. Imposiciones que ayer el ministro volvió a rechazar.