ECONOMíA
› EL DEBATE SOBRE SUBSIDIOS Y EL COMERCIO AGRICOLA
Los discursos de Hong Kong
› Por Claudio Scaletta
El grupo de los 20, integrado por 21 países –entre ellos Argentina y Brasil–, no está dispuesto a que la reunión de la OMC que se realiza desde ayer en Hong Kong termine sin un compromiso explícito de los países más desarrollados para poner fecha a la eliminación de los subsidios y restricciones al comercio agrícola. El límite sería 2010. En tanto, Estados Unidos y Europa cruzaron acusaciones, aunque coincidieron en el discurso de apoyar a los países “más pobres” a través de diversas propuestas de tipo asistencial, como preferencias comerciales o asistencia alimentaria.
El lenguaje diplomático tiene sus vericuetos. Si a ello se suma el contexto de la OMC, la primera tarea del intérprete es descifrar el discurso. Según los cables de las agencias internacionales, la principal preocupación de quienes participan en la reunión de Hong Kong es “tomar medidas para la asistencia de los países más pobres”. Pero el tema de la OMC no es la pobreza, sino el libre comercio. Lo que se discute en el marco de la continuidad de la ronda iniciada en Doha, Qatar, es cuáles son los sectores que se liberalizarán progresivamente y cuáles no. Los países más desarrollados esperan que los “en desarrollo” liberalicen algunos sectores manufactureros, que no haya preferencias para las empresas locales en las licitaciones gubernamentales y que se respeten los omnipresentes derechos de propiedad intelectual. Los países más pobres y en desarrollo quieren más o menos lo mismo; que el libre comercio se aplique también para los bienes que ellos exportan, no solo para los que compran a los países más desarrollados.
Ayer los bloques representados eran al menos seis: Estados Unidos, Europa, el grupo de los 20, el de los 33 (42 miembros), los países Asia-CaribePacífico (56 miembros) que aspiran a conservar el acceso preferencial al mercado europeo, y el Grupo Africano, reunidos por solidaridad geográfica.
Estados Unidos no quiere escuchar hablar de eliminar subsidios agrícolas y a cambio ofrece ayuda alimentaria para los países más pobres. En sus propios términos esto significa atacar con asistencialismo internacional los efectos que, en parte, provocan los subsidios a su producción primaria, por ejemplo al algodón.
Europa critica fuertemente esta posición y sostiene que se debe liberalizar el comercio agrícola, pero solo para los países más pobres, para quienes defiende el concepto de “productos especiales”, que consiste en la liberalización selectiva de un conjunto elegido de bienes, como por ejemplo arroz, azúcar y bananas. Pero a no entusiasmarse, ya que incluso en este caso la liberalización comenzaría en 2009.
El grupo de los 20 grandes exportadores agrícolas, al que pertenecen, entre otros, Argentina, Brasil, China, Sudáfrica y Australia, sostiene, palabras más, palabras menos, que ya se ha vuelto intolerable el mantenimiento del doble estándar según el cual sólo se habla de libre comercio para los bienes y servicios exportados por los países industrializados, pero no para los bienes agrícolas. El convencimiento expresado ayer en Hong Kong en un comunicado conjunto es que resulta necesario poner fecha para terminar con los multimillonarios subsidios de Estados Unidos, Europa y Japón y, también, con la multiplicidad de barreras paraarancelarias.
El ministro de Relaciones Exteriores de Brasil, Celso Amorim, quien preside el grupo, expresó que hasta que no se resuelva el desacuerdo en agricultura no será posible avanzar. “Nos va a exigir mucha voluntad política, pero creo que podemos dar los pasos, aquí (en Hong Kong), que nos permitirán llegar a un acuerdo” quizás entre abril y junio de 2006, declaró. El nuevo canciller argentino, Jorge Taiana, sostuvo por su parte que “con lo menos que tenemos que salir de acá es con una fecha de finalización de los subsidios a las exportaciones”. “Hace 60 años que los países en desarrollo hemos dado pasos y se ha liberalizado el comercio en otras áreas, pero no en agricultura, así que este es el momento de laagricultura”, agregó. “Ese es el punto central, y tenemos la oportunidad de avanzar y por lo menos fijar una hoja de ruta clara para tratar de alcanzar el éxito en estas negociaciones durante el 2006. Esta es una ronda de desarrollo, y la traba fundamental para el desarrollo está puesta en las distorsiones al comercio agrícola”, completó.