La proporción de asalariados que no hacen aportes jubilatorios descendió al 46,1 por ciento en el tercer trimestre de este año, lo que representa una caída de 1,6 punto porcentual respecto del 47,7 por ciento que existía en el mismo período del año pasado. La región con mayor índice de empleados “en negro” es el Noroeste, con una tasa de 53,8 por ciento, mostrando una disminución de 1,2 punto en relación con el 52,6 por ciento de igual lapso de 2004, según el informe divulgado ayer por el Indec.
“Los números demuestran que no sólo baja la desocupación, sino que además mejora la calidad del empleo, al haber menos trabajadores en negro o, visto de otra manera, que haya más aportes previsionales”, dijo una fuente del Palacio de Hacienda. Según la Subsecretaría de Programación Económica, el empleo sigue creciendo en una relación de 0,75 punto por cada punto que crece el Producto Bruto Interno.
La mejor situación se observa en la Patagonia, con un índice de trabajo informal de 29,1 por ciento, contra el 30,4 por ciento del tercer trimestre del año anterior. En el Nordeste hubo una caída a 53 por ciento desde el 54,8 por ciento anterior, mientras que la región pampeana pasó de 47,1 por ciento a 45 por ciento. En la región cuyana hubo una disminución de 2,9 puntos a 46,5 por ciento; y en la región pampeana la baja puso al trabajo no registrado en el 45 por ciento. Según los datos del Indec, del total de trabajadores que hay en el país, el 74,4 por ciento es asalariado y el 25,6 por ciento es cuentapropista.
El rubro servicios –que incluye administración pública, planes de seguridad social, enseñanza y otros segmentos– concentra el 27,9 por ciento de la mano de obra, mientras que el 23,4 por ciento está ocupada en el comercio, restaurante y hoteles. El 14,3 por ciento está trabajando en la industria manufacturera, el 9,5 por ciento en finanzas, 8,3 por ciento en la construcción y 7,6 por ciento en el servicio doméstico.
Sobre una población económicamente activa de 15,5 millones de personas, el 22,4 por ciento tiene educación primaria completa, el 21,5 por ciento terminó la secundaria y el 17,8 por ciento quedó a mitad de camino. Además, hay un 6,5 por ciento de la PEA que no completó la primaria. Por su parte, el 17,3 por ciento alcanzó un título universitario y el 14 por ciento no llegó a terminarla.