ECONOMíA
› ANTICIPO DE LOS RESULTADOS DE LA RECAUDACION DEL EJERCICIO 2005
Años de vacas gordas para el fisco
Los ingresos fiscales cerrarán 2005 en 118 mil millones de pesos, 10 por ciento más de lo presupuestado al iniciar el año.
El 2005 fue otro año de bonanza para las arcas públicas. Fuentes del Ministerio de Economía confirmaron que la recaudación durante este año llegaría a los 118.000 millones de pesos, 10 por ciento más de lo que figuraba en el Presupuesto 2005, y un 20,5 por ciento más que en el 2004, cuando ingresaron al fisco unos 98.000 millones. El nuevo record de recaudación se explica en parte por el aumento de precios, pero también por los altos índices de actividad económica. Los números oficiales, junto con la recaudación de diciembre, serán difundidos el lunes próximo.
Algún economista bien podría calificar al fenómeno como una nueva “paradoja de la prosperidad”: como en los últimos tres años, el 2005 se caracterizó por la conflictiva paradoja de un Estado rico, al que le sobra el dinero, en una sociedad todavía empobrecida.
Según informaron ayer en Economía, la recaudación de este año rondará los 118.000 millones de pesos, lo que representa una mejora del 20,5 por ciento en comparación con el año pasado, cuando se recaudaron 98.285 millones de pesos. Los ingresos fiscales alcanzarán aquella cifra una vez que se conozca oficialmente la recaudación correspondiente al mes en curso, que según adelantaron en la AFIP superará los 10.500 millones de pesos. En la comparación interanual, los recursos tributarios de diciembre serían entonces un 31 por ciento superiores a los de igual mes del año pasado, cuando se recaudaron 7992 millones de pesos.
El salto de la recaudación anual superó largamente, además, las propias expectativas oficiales, ya que el Presupuesto 2005 preveía ingresos por 107.000 millones de pesos, es decir, 11.000 millones menos a lo efectivamente embolsado por el fisco.
El nuevo record de ingresos se debe a dos motivos fundamentales. Por un lado, la inflación (12 por ciento anual), que eleva automáticamente la recaudación de impuestos como el IVA. Por otro lado, el crecimiento de la economía, del orden del 9 por ciento por tercer año consecutivo. De hecho, el Presupuesto de 2005 fue confeccionado en base a una meta de crecimiento del sólo 4 por ciento, lo cual permitió, dicho sea de paso, que una buena tajada de recursos excedentes pudiera ser asignada por el Gobierno a distintas áreas, mediante decisiones administrativas de la Jefatura de Gabinete sin intervención del Congreso. A esto se le suma que, en la medida que la economía sigue recuperándose, más personas y empresas tienden a regularizar su situación ante la AFIP.
Con los números de diciembre, el Estado cerrará el año con un superávit fiscal cercano a los 19.000 millones de pesos, unos 5000 millones de pesos por encima de lo presupuestado (14.000 millones). Ese excedente de ahorro fiscal por encima de lo presupuestado está depositado, según confiesan en Economía, en el Fondo Anticíclico, destinado a pagar futuros vencimientos de deuda.
Las cifras anteriores vuelven a plantear la cuestión sobre las prioridades de gasto en la agenda oficial. Pese a que este año al Estado le volvió a “sobrar” dinero, la deuda interna con jubilados o beneficiarios de planes Jefes de Hogar quedó lejos de ser saldada. Para los primeros sólo hubo mejoras en la mínima, mientras que para el resto continuó acentuándose la caída del poder de compra de sus haberes. A su vez, los planes Jefes siguen congelados en 150 pesos, el mismo valor establecido en abril de 2002, y el Gobierno rechazó otorgar este año una suma fija de 100 pesos a manera de aguinaldo, como había hecho en diciembre de 2004.
Mirando hacia adelante, el panorama no luce más alentador. Según admiten en el propio equipo económico, la cancelación de la deuda con el Fondo Monetario obligará al Gobierno a aplicar una política fiscal “austera” durante los próximos meses. Dicho de otro modo: hasta abril, jubilados, empleados públicos y beneficiarios de planes sociales no deberían esperar novedades.