Ella les transmitió su optimismo; ellos, su respaldo. Durante más de dos horas, una veintena de senadores del bloque del PJ almorzaron ayer con la ministra de Economía, Felisa Miceli, y con los secretarios de Hacienda, Carlos Mosse, y de Agricultura, Miguel Campos. Un austero melón con jamón y una dietética agua mineral oficiaron de excusa para que los legisladores pudieran realizar preguntas y la ministra tranquilizarlos con datos y pronósticos que aventuran “un 2006 con un buen crecimiento”. Entre otras preocupaciones, los senadores le preguntaron por el impuesto a las Ganancias y la posibilidad de aumentar los mínimos no imponibles para que éste no incida sobre el salario de muchos trabajadores. Fue uno de los pocos temas sobre el que la ministra no dio ninguna respuesta.

Sobre el resto del panorama económico, tanto Miceli como los secretarios no ahorraron datos, ni pronósticos. Contentos con la reunión, en un comunicado de prensa posterior al encuentro, los parlamentarios afirmaron que ofrecen “el absoluto apoyo a la ministra y a la política que está llevando a través de su intermedio el Gobierno, con el objetivo de garantizar la estabilidad de precios y de este modo evitar el deterioro del salario de los argentinos”.

En su comunicado, los legisladores del oficialismo también adelantaron “su absoluta disposición de acompañar las iniciativas y trabajar a la par con el ministerio”. Entre los senadores que compartieron el almuerzo en las oficinas del bloque en el tercer piso del Palacio Legislativo, además del jefe de la bancada, Miguel Angel Pichetto, estaba el bonaerense José Pampuro, el chubutense Marcelo Guinle, la mendocina Marita Perceval, el santacruceño Nicolás Fernández, el chaqueño Jorge Capitanich, el salteño Marcelo López Arias, la pampeana Silvia Gallego, el formoseño José Mayans y la jujeña Liliana Fellner, entre otros. Casi todos los legisladores del oficialismo presentes ayer en la Cámara alta. También participó el vicepresidente y titular del cuerpo, Daniel Scioli.

En su repaso por la actual coyuntura económica, Miceli defendió el pago de la deuda al FMI. Señaló que “el desendeudamiento”, como lo califican los hombres del oficialismo, “había tenido un impacto positivo en la economía”. Esto no impidió que destacara que el próximo punto sobre el que se vuelve importante avanzar es la relación con la Organización Mundial de Comercio. Aquí repitió lo que es un clásico: el reclamo argentino contra los subsidios agrícolas que implementan los países centrales.

Ante preguntas de los senadores Guinle y Mayans, sobre la actualidad del mercado de la carne, el secretario de Agricultura destacó que “los ganaderos han tenido una rentabilidad inédita”. Campos defendió el registro a los exportadores de carne y resaltó que en los últimos dos años los exportadores habían hecho pie en unos 90 nuevos mercados. Para confirmar esa rentabilidad, en el Senado recordaron que los datos del Indec señalan que el período del 2004-05 se faenaron más de 14 millones de cabezas de ganado, la mayor cifra de los últimos 15 años.