Las compras del Banco Central y de algunos bancos privados impulsaron ayer el dólar, que cerró a 3,09 para la venta, un centavo más que el día anterior. El Central compró 43,5 millones de dólares sobre el final de la jornada, dejando en claro que continúa con la estrategia de recomposición de reservas, después del pago al Fondo. Pero también demandaron dólares varias empresas privadas, necesitadas de divisas para pagar obligaciones negociables en el exterior. La política del Central de seguir adquiriendo dólares, manteniendo la cotización pegada al techo de una supuesta banda cambiaria, es cuestionada estos días por no pocos analistas. La idea es que, con los precios en el centro de la escena, un dólar para arriba alienta expectativas inflacionarias. Pero todo parece indicar que el mandato de engrosar rápidamente las reservas fue impartido por el presidente Kirchner.