El Ministerio de Agricultura y Ganadería de Brasil confirmó seis nuevos focos de fiebre aftosa en haciendas del estado de Paraná, fronterizo con Argentina y Paraguay. Según el ministerio, los casos fueron comunicados el domingo a la Organización Panamericana de Salud Animal y las haciendas permanecen aisladas en los municipios de Bela Vista do Paraíso, Grandes Ríos, Maringá y Loanda.

“Estos focos afectan haciendas que ya estaban aisladas por el servicio veterinario del estado, puesto que desde noviembre del año pasado fueron identificadas nuevas sospechas en Paraná”, aclaró el secretario de Defensa Agropecuaria, Gabriel Alves Maciel. De esta forma, son siete los focos de la enfermedad viral del ganado confirmados en Paraná, donde un primer brote fue notificado el 5 de diciembre pasado. Las seis haciendas donde han sido confirmadas las sospechas tienen un rebaño conjunto de 4500 animales.

Los primeros casos de aftosa fueron declarados en octubre y noviembre en el estado de Mato Grosso do Sul, el principal productor de ganado de Brasil. A partir de entonces unos 56 países en alguna medida restringieron sus importaciones de carne de Brasil, principal exportador mundial de cortes bovinos.

Por otro lado, durante el fin de semana concluyó la aplicación del “rifle sanitario” en el establecimiento de Corrientes en el que se detectó la aparición de un foco de aftosa. El titular de la Fundación Corrientes Sanidad Animal, Oscar Otero Torres, explicó que fueron sacrificados más de 3600 animales, como parte de las medidas adoptadas por el Senasa para combatir el brote de aftosa detectado en el departamento correntino de San Luis del Palmar. “El sábado se terminó con el sacrificio de las más de tres mil cabezas pertenecientes a José Antonio Romero Brisco, más otras seiscientas cabezas propiedad de otros productores locales que se encontraban en el mismo campo”, dijo Otero Torres.