Argentina y Brasil prolongaron hasta el primero de julio de 2006 el régimen automotriz, con el fin de continuar con las negociaciones en busca de un nuevo marco que equipare las inversiones en el sector. Así, la ministra Felisa Miceli logró imponer el criterio de que no habrá apertura comercial en el sector, como pretende Brasil, hasta tanto no se discuta un nuevo régimen que equilibre las asimetrías. De otro modo, los analistas creen que habría un éxodo de inversiones hacia Brasil.

A través de un comunicado, el Ministerio de Economía dio a conocer la firma del acuerdo transitorio. Brasil confiaba en la apertura comercial irrestricta a partir del primero de enero de este año. Pero esa propuesta recibió el rechazo del entonces ministro de Economía Roberto Lavagna, tras lo cual se abrió un período de negociación que finalizó el viernes pasado en el área de la Secretaría de Industria a cargo de Miguel Peirano. El acuerdo provisorio establece como objetivos a definir la creación de “mecanismos de comercio administrado que consideren las asimetrías existentes entre los países”. Además, el nuevo acuerdo deberá tener en cuenta “los saldos comerciales con (naciones) extrazona en la medición del comercio bilateral” y “políticas para promover la integración del sector autopartista y la industria automotriz”.