El frente de los bancos empezará a resquebrajarse en los próximos días, cuando tengan que negociar con los ahorristas qué hacer con los depósitos. Según pudo saber Página/12, uno de los mayores bancos nacionales ofrecerá a sus clientes garantizar con fondos propios los bonos del Estado: así, si el Estado incumpliera, el banco pagaría el depósito pesificado a 1,40 más CER, como si el ahorrista hubiese decidido quedarse en la reprogramación. La propuesta se lanzará individualmente, pero podría ser adoptada por otras entidades nucleadas en Abappra, la asociación de bancos nacionales públicos y privados. En tanto, el Banco Ciudad confirmó ayer a este diario que a partir del lunes próximo, con el consentimiento de los ahorristas, depositará en una caja de ahorro de libre disponibilidad –incluso, la extracción total en efectivo– los plazos fijos pesificados inferiores a 5000 pesos, más el CER del período: es decir, hasta unos 6200 pesos. Otros bancos, en cambio, plantearon el sábado al ministro Lavagna que podría llegar a ofrecer hasta un 10 por ciento de los depósitos en efectivo a aquellos ahorristas que eligieran los bonos del Estado.
La resolución del Ministerio de Economía del viernes pasado, que “autoriza” a los bancos a “mejorar las condiciones de la reprogramación de los depósitos”, provocó un verdadero sismo en las oficinas de los principales bancos locales y extranjeros. Primero, porque ni siquiera en los bancos públicos esperaban que, junto con la reglamentación del plan bonos, Economía insistiese con la idea de levantar la restricción legal que pesaba sobre los bancos que quisieran anticiparse a la devolución de depósitos reprogramados. Segundo, porque fue un mensaje directo a las entidades extranjeras, para que capitalicen a sus filiales, con dólares enviados desde sus matrices, con el propósito de responder a los ahorristas.
La medida significó, además, un aval explícito al plan de reintegro de depósitos del Banco Ciudad, que el lunes pasado reveló Página/12. La entidad del gobierno de la ciudad anunció que planeaba devolver en efectivo los depósitos pesificados de hasta 5000 pesos y pasar a cuentas a la vista los plaxos fijos de hasta 30.000 de personas mayores de 60 años.
Esa módica propuesta, que mejora levemente las condiciones de devolución del dinero para aquellos resignados a la pesificación, provocó un vendaval entre los bancos, nacionales y extranjeros, que salieron a descalificarla. El temor de los banqueros era que se quebrase un frente unificado a la hora de negociar con los ahorristas, a los que se les ofrecía, en sintonía con la política oficial, sólo dos alternativas: esperar a los plazos de la reprogramación de depósitos pesificados u optar por los bonos del Estado. Por caso, el titular de Abapra, asociación “aliada” del Gobierno, y directivo del Credicoop, Carlos Heller, llegó a calificar la propuesta del Ciudad de “simpática”, pero “poco probable de aplicar”.
Justamente, Lavagna tomó con simpatía la iniciativa, al igual que el presidente –que se interesó por el tema el martes durante una reunión con directivos de Abappra– y consideró que era una buena oportunidad presionar a los bancos para que ofrecieran, individualmente, un menú de alternativas a los ahorristas.
Legalmente, a partir del martes, cualquier banco podrá, con el consentimiento del cliente, “desprogramar” el plazo fijo pesificado y acreditarlo íntegramente en caja de ahorro o cuenta corriente. Si pretende reembolsar el dinero en efectivo, entonces podrá hacerlo si cuenta con alguna de las siguientes tres fuentes de financiamiento: captación de nuevos depósitos, capitalización de los accionistas en efectivo o provenientes del exterior; préstamos del exterior.
En el caso del Banco Ciudad, el texto de la resolución deja en claro que puede acreditar en cajas de ahorro los plazos fijos de ahorristas de menor monto y mayor edad que la entidad planeaba beneficiar. Pero como el banco fue receptor neto de depósitos en el último mes por un monto cercano a los 100 millones de pesos, su titular, Roberto Feletti, interpretó anoche ante este diario que, legalmente, la entidad está autorizada a ir un paso más allá. Así, a los clientes que manifestaran su aprobación en los próximos días, a partir del lunes próximo se les acreditaría hasta 5000 pesos, más el CER del período (unos 1200 pesos extra), en una caja de ahorro, de la cual podría extraerse la totalidad por ventanilla o cajero automático.
Por ahora, ningún otro banco manifestó públicamente la intención de anticiparse al reintegro de depósitos (ver aparte). Al contrario, la mayoría de las entidades, nacionales y extranjeras, prefiere que sus clientes opten por los bonos del Estado, para desentenderse de tener que responder a los depósitos reprogramados en los próximos años.
Sin embargo, en Economía confían en que, en los próximos días, los bancos empiecen a diferenciarse, para beneficio de sus clientes. De hecho, según pudo saber este diario, el segundo banco nacional por depósitos, el Macro Bansud, ofrecerá a sus clientes, a partir del martes, garantizar con fondos propios los diferentes títulos del Estado.
Así, si el ahorrista quisiera recuperar el valor original de su depósito en dólares, debería escoger el bono en dólares. Y si el Gobierno incumpliera alguno de los vencimientos de capital o interés, el banco pagaría el depósito pesificado más el CER. De esa forma, quedarse en la reprogramación sólo podría resultar atractivo en situaciones particulares (ver aparte), ya que los bonos no implicarían un mayor riesgo y encima podrían llegar a pagar el premio dólar. La propuesta fue evaluada en las últimas horas por los representantes de Abappra y podría ser adoptada por otras entidades.