El proceso de recuperación del crédito en Argentina será más rápido de lo que lo fue en otros países de América latina luego de sus respectivas crisis financieras. La media promedio para la región es de diez años, pero la solidez macroeconómica y el veloz crecimiento reducirán ese plazo en el mercado local. El pronóstico fue formulado ayer en esta ciudad por el director del Servicio de Estudios Económicos del grupo Bilbao Vizcaya (BBVA), José Luis Escrivá. El optimismo que expresó el analista respecto de la evolución de la economía real para los próximos años se trasladó al aspecto financiero. “Hemos visto una normalización de los depósitos más rápida de lo previsto y esto se traducirá en mayor oferta crediticia”, aseguró.

El presidente del BBVA Francés, Jorge Bledel, apuntó por su parte que la mayor expansión se dará en los créditos para las pymes. La experiencia de Chile, luego de su crisis financiera de 1981, se repitió luego en Brasil, México y Perú tras sus respectivas caídas. En todos los casos se necesitaron diez años para alcanzar los niveles de crédito anteriores a los estallidos. Escrivá, sin embargo, afirmó que “esta regla no se aplicará para el caso argentino”.

Otro elemento favorable es la desdolarización. El debate anterior al derrumbe de la convertibilidad sobre la conveniencia de devaluar o dolarizar la economía parece haber quedado saldado. El director del BBVA para América latina, Ignacio Sánchez Asiaín, concluyó que “la dolarización es una vulnerabilidad en situaciones de crisis” y reconoció que “pudimos haber hecho más en el pasado para generar mayor cantidad de créditos y depósitos en moneda local”.

“La estabilidad macroeconómica, la reducción de las vulnerabilidades y una mejor regulación y supervisión financiera permitirán que el crédito sea menos escaso, volátil y caro de lo que lo fue que en el pasado”, afirmó Sánchez Asiaín como pronóstico para la región. Sobre el caso particular de Argentina, la única observación fue a los niveles de inflación. Escrivá destacó que el país consiguió evitar un proceso de desborde de precios luego de la devaluación y que eso “es una diferencia importante respecto de otras crisis”. Pero indicó que es clave mantener esta variable para consolidar la recuperación crediticia.

Bledel también se refirió a la existencia de un escenario previsible en las principales variables macroeconómicas. En cuanto al valor del dólar, consideró que se mantendrá en los niveles actuales gracias a las intervenciones del Banco Central. “Es una decisión de política económica”, señaló. Los analistas del BBVA mostraron también que en algunos países de la región, como Argentina, se produjo un crecimiento de la banca pública. Escrivá reclamó, al respecto, que el Banco Central aplique los mismos sistemas de supervisión y regulación a la banca pública que los que utiliza para la privada. “Era uno de los puntos que estaban en conversación con el FMI”, recordó, en tono crítico.