El Gobierno decidió ayer no autorizar las exportaciones de carne de los frigoríficos que en los últimos días han intentado hacer valer acuerdos previos a la prohibición para continuar con los envíos. La resolución que suspendió las exportaciones por seis meses no frena a las mercaderías que, a la fecha de entrada en vigencia de la norma, se encontraren “amparadas por cartas de crédito irrevocables o pagadas total o parcialmente”. Se sospecha que esa cláusula estaba siendo aprovechada para eludir las restricciones con documentación “trucha”. Los empresarios consultados por Página/12 afirmaron, en cambio, que es una nueva presión del Gobierno que viola la seguridad jurídica.

Pese a que la prohibición rige desde lunes 13, las exportaciones de marzo serán mayores a las de febrero, porque los industriales han seguido exportando al aprovechar ese resquicio normativo. El presidente Néstor Kirchner anunció el cierre del mercado externo de la carne el miércoles 8, pero la resolución salió recién el lunes siguiente. El jueves y el viernes que quedaron en el medio fueron utilizados por los exportadores, quienes esos días solicitaron autorización en la Oficina de Control Comercial Agropecuario (Oncca) para exportar más de 30 mil toneladas, previendo que la norma no sería retroactiva. Sólo en enero, se habían exportado cerca de 40 mil.

La semana siguiente la Oncca autorizó esos pedidos otorgando el Certificado de Registro de Operaciones que debe ser presentado ante la Aduana para realizar el despacho. Sin embargo, luego de la aparición de la resolución en el Boletín Oficial han estado llegando al organismo nuevos pedidos de autorización haciendo valer cartas de crédito con fecha previa a la prohibición. Se estima que en esa condición hay otras 6 mil toneladas de carne esperando para salir al exterior. Este dato parece haber colmado la paciencia de los funcionarios, quienes decidieron dejar de otorgar autorizaciones y analizar en detalle cada uno de los pedidos.

La decisión está dentro de las facultades que fija la ley, pues cuando se creó el Registro de Operaciones de Exportación (ROE) se estableció que la Oncca tiene un plazo máximo de 30 días para otorgar los certificados. Lo que sucede es que hasta ahora los venía otorgando a las 24 horas y se supone que ahora se tomará todo el tiempo posible.

La intención es corroborar que las cartas de crédito presentadas no sean irregulares y establecer algunas precisiones en torno de qué se debe considerar como una carta de crédito “pagada parcialmente”, pues en el Gobierno no están dispuestos a autorizar, por ejemplo, una operación por 100 mil dólares cuando el adelanto sea sólo de mil. Fuentes de la industria señalaron a Página/12 que al cortar la entrega de los ROE se “están violando contratos y eso va a generarle juicios al país”.

Está decisión se tomó el mismo día en que Kirchner decidió redoblar públicamente su embestida contra el sector, al afirmar que, “si la carne está cara, que bajen el precio. Que el pueblo me ayude para que todos los argentinos tengan acceso”, dijo al hablar en un acto en José C. Paz, que compartió con su par chilena, Michelle Bachelet.

Ayer también fue el turno de los piqueteros, quienes a la mañana temprano se concentraron en la puerta del Mercado de Liniers para exigir una baja de precios, ya que “la suba de precios internos es insostenible para el bolsillo de nuestro pueblo”. Horas más tarde, otras agrupaciones se autoconvocaron en Corrientes y Florida para “escrachar” a la Sociedad Rural bajo la consigna “para que las vaquitas vuelvan a ser nuestras”. “Hoy nos movilizamos y venimos a denunciar a estos señores, porque la Sociedad Rural y los militares se dedicaron a voltear presidentes en la Argentina y les venimos a decir que el pueblo y el Gobierno no se lo vamos a permitir”, aseguró el dirigente de la Agrupación Martín Fierro Jorge “Quito” Aragón.