Si se reconociera su trabajo a la luz de las mediciones económicas tradicionales, las amas de casa serían uno de los sectores de mayor peso en la economía del país. Según un estudio de la consultora Equis, en base a datos oficiales, las amas de casa producen anualmente el equivalente a 16.000 millones de dólares con su trabajo, el 10 por ciento del producto bruto interno (PBI). Esa es la masa salarial anual que deberían recibir a cambio de sus labores. Pero como no cobran sueldo, le “regalan” semejante volumen de trabajo gratis a la economía nacional. En la actualidad, 3,8 millones de mujeres trabajan de amas de casa en Argentina.

El valor económico generado por las amas de casa no está contemplado en las cuentas oficiales del PBI. No porque no exista. Este valor económico es generado todos los días, pero al no ser remunerado ese trabajo no se considera parte del circuito capitalista. Es un viejo dilema de los economistas el incluir a las amas de casa en los cálculos de lo que produce anualmente una sociedad.

Hace más de dos décadas, a principios de los ochenta, el investigador Ernesto Kritz realizó un estudio seminal sobre el aporte de las amas de casa a la economía nacional. Entonces, la metodología fue equiparar su trabajo al de una empleada doméstica. Tal supuesto facilitaba los cálculos, pero dejaba afuera buena parte del “valor agregado” generado por la jefa del hogar: su contribución a la educación de los hijos, la toma de decisiones de consumo familiar, los trámites fuera del hogar, etc, etcétera.

La consultora Equis, dirigida por Artemio López, siguió un camino similar. “Determinar el valor del trabajo efectivamente realizado por un ama de casa es dificultoso puesto que es multifacético e involucra varios rubros de actividad”, explica el informe. Y agrega: “Este estudio toma como referencia para el cálculo el valor medio de la remuneración del personal doméstico reflejado en la Encuesta Permanente de Hogares del Indec, más el agregado de un plus monetario en función de otras tareas que realiza el ama de casa y que no están contempladas en el servicio doméstico como ser: asignación presupuestaria del ingreso del hogar, compra de insumos, colaboración en la educación de los hijos, cuidado de su salud, etc.”. Así, “esta multifucionalidad sumada de las tareas domésticas supone –bajo una hipótesis moderada– el agregado de un plus del 30 por ciento sobre el valor asignado al trabajo doméstico en sentido estricto”. Además, se supone que la “carga hogaria” del trabajo de ama de casa es de 56 horas semanales, o sea, 8 horas diarias de lunes a domingo, sin francos.

La consultora Equis concluye que el trabajo del ama de casa equivale a un sueldo mensual bruto de 1000 pesos. Si se consideran los últimos datos del Indec, en Argentina hay 3,8 millones de mujeres que trabajan de amas de casa. Por lo tanto, su aporte al producto generado todos los años por los argentinos, sería de casi 16.000 millones de dólares, equivalente al 10 por ciento del PBI. Para tener una idea de magnitud, esa suma es equivalente a 4 presupuestos anuales de la provincia de Buenos Aires.