En momentos en que dos de los gremios más numerosos, uno en el área industrial (Alimentación) y otro en la de Servicios (Comercio), están en plena negociación salarial, el Ministerio de Economía difundió un informe en el que señala que la productividad media por obrero ocupado en la industria aumentó, entre 2002 y 2005, un 19 por ciento. El Gobierno les reclamó “cautela” a los sindicatos principales, en su demanda de mejoras salariales, al tiempo que busca que las empresas líderes no abandonen el marco de los acuerdos de precios firmados desde el inicio del año.

El informe del Centro de Estudios para la Producción fue acompañado por una síntesis elaborada por el Ministerio de Economía, el cual destaca que, medida por obrero ocupado, la productividad ha alcanzado un nivel record en los últimos 15 años. “Al salir de la convertibilidad, se revirtió la tendencia decreciente en la productividad media laboral”, subraya. Además, destaca que la productividad por obrero aumentó más que la medida por hora trabajada (19 por ciento contra 8), entre 2002 y 2005. Según concluye, ello se debe a que el aumento de la productividad “se está registrando en forma conjunta con el alza en los niveles de empleo y la incorporación de capital a la producción”.

Según el CEP, “estos fenómenos verificados al unísono y de manera generalizada a nivel sectorial evidencian un nuevo perfil en el esquema de industrialización, reflejando una nueva característica del comportamiento de la industria en relación con diez años atrás”.

El trabajo del CEP aporta un elemento más a la discusión. Aunque sólo como una media y exclusivamente centrado en la industria, muestra que cada obrero le rindió a su empresa en 2005 una producción física 19 por ciento superior al resultado de tres años antes. A su vez, la empresa –medido por la evolución del índice de precios mayoristas– obtuvo en el mismo año un precio 45 por ciento mayor que en 2002, tomando –tal cual el índice de productividad media– el promedio de los primeros nueve meses de cada año. El efecto combinado de ambos incrementos –en la productividad laboral y en los precios– daría un aumento en el ingreso de la empresa del 72 por ciento por empleado. Comparado con la evolución de los salarios de los trabajadores privados registrados –medidos por el Indec en su índice de variación salarial–, resultaría que los empleados tenían, entre ambos períodos, una pérdida de 11 puntos –61 por ciento de incremento salarial contra 72 por ciento–, siempre comparando el promedio de enero a septiembre de cada año. Valga tener en cuenta que todas estas variaciones están medidas a partir de la devaluación y no con referencia a la situación anterior.

En tanto, desde la cartera laboral ayer se informó que continuaban las negociaciones en dos ramas de peso por la cantidad de afiliados, Alimentación y Comercio. En ambos casos, las conversaciones entre las partes se llevan a cabo en el Ministerio de Trabajo bajo la supervisión de su titular, Carlos Tomada. Tras los últimos pasos, Alimentación –gremio conducido por Rodolfo Daer– pasó a cuarto intermedio hasta el lunes próximo, mientras que Comercio –que tiene como principal dirigente a Armando Oriente Cavalieri– continuará las conversaciones durante la semana en curso.

Por otra parte, Trabajo desmintió, implícitamente, la versión dada por el titular de la Unión del Personal Civil de la Nación, Andrés Rodríguez, quien había asegurado al salir de un encuentro en esa cartera que a partir del viernes 21 de este mes se lanzaban las conversaciones paritarias para el sector estatal. La cartera laboral le bajó el tono al encuentro previsto para ese día, al informar que en la fecha “recibirá a representantes sindicales del sector público con el fin de continuar las negociaciones sobre diferentes temas”. El llamado a paritarias, confió una fuente de Trabajo, “es sólo uno de los temas a tratar, a pedido de UPCN”.