En medio de las turbulencias financieras en Brasil y Uruguay, el dólar volvió a registrar una suba. Por el incremento en el mercado “libre”, donde la divisa trepó hasta 3,58 y 3,68 pesos, compra y venta respectivamente, el Banco Central se vio obligado a elevar en dos centavos el dólar “oficial”. El cierre fue a 3,49 pesos para la compra y 3,58 para la venta. En el tramo mayorista no hubo cambios: el dólar cerró a 3,64.
Para evitar una suba mayor de la divisa, el Central volcó billetes al mercado. Contra los 49 millones de dólares que adquirió a los exportadores, el BCRA vendió 51,5 millones en el mercado mayorista y otros 8 millones entre el “chiquitaje”. En saldo negativo alcanzó a 10,5 millones de dólares.
Las permanentes intervenciones vendedoras del Central lesionan el stock de reservas de dólares. Según el último dato disponible, del martes pasado, el BCRA contaba con 9818 millones de dólares. En los últimos tres días, la merma alcanzó a 156 millones, caída que se explica fundamentalmente por un pago externo de unos 130 millones realizado por el Gobierno. Semejante descenso de las reservas presionan al Gobierno hacia un rápido acuerdo con el Fondo Monetario. Sería la única manera de que ingresen 2000 millones correspondientes a pagos anteriores a los organismos multilaterales, y que el Central pueda cumplir con el objetivo de finalizar el año con reservas por 10.500 millones de dólares.
El continuo drenaje de depósitos complica una estabilización del tipo de cambio. Desde que empezó el mes, de los bancos salieron 1380 millones de pesos de depósitos del sector privado. Y parte de esos fondos se destinaron a la compra de dólares. Para morigerar este efecto, el BCRA volvió a licitar Letras: consiguió 106 millones de pesos pagando el 60 por ciento anual y otros 67,6 millones de dólares al 12,9 por ciento anual.