Pese a que los indicadores sobre la proporción de trabajadores no registrados (en negro) siguen todavía por encima de los niveles previos a la crisis de 1999 al 2001, cuando ya se cumplieron cuatro años de recuperación económica, el ministro de Trabajo se manifestó “conforme” con los resultados obtenidos hasta ahora. “Está claro que por primera vez en la Argentina, desde hace un año y medio, ha empezado a descender el empleo informal”, aclaró Carlos Tomada sobre ese punto, agregando que “lograr que vuelva en la Argentina la cultura del cumplimiento no es fácil, pero los números (de los indicadores) son buenos, positivos, ayudan y le devuelven a muchos argentinos la esperanza de tener un trabajo pleno”.

Tomada comentó los resultados difundidos por el Indec en la semana, que reflejan una baja en el primer trimestre en el índice de trabajo no registrado, al medir 44,3 por ciento contra 47,5 en el mismo período del año anterior. Ese dato, a criterio del ministro, “marca que tenemos que seguir en esa línea y trabajar todos los días para revertir aún más el trabajo informal”.

El titular de la cartera laboral participó, ayer por la mañana, en el seminario Redes de innovación para el desarrollo y el empleo, durante el cual compartió el panel con su par de Educación, Daniel Filmus, y el director para la región Cono Sur del Banco Mundial, Axel Van Trotsenburg.

Al responder a la comparación entre los índices actuales y los previos a la crisis de trabajo en negro, Tomada apuntó a que “uno puede ver una foto o toda la película, pero está claro que en Argentina por primera vez en treinta años el índice de trabajo en negro está bajando (...). Desde hace un año y medio la tendencia a la baja se sigue acentuando y eso es lo importante”, afirmó, aunque admitió que “siempre hay sectores a los que les cuesta mucho más volver a la legalidad, pero los números son buenos, positivos, ayudan”.

Según las estimaciones de la cartera laboral, las actividades con mayor empleo no registrado son las vinculadas con el servicio doméstico, el campo y la construcción. Tomada remarcó que, como consecuencia de la promoción que realizan las autoridades nacionales en el segmento de empleadas domésticas, “se ha registrado un blanqueo importante” en los últimos meses. “El diagnóstico en la necesidad de aumentar los controles para el cumplimiento de las normas es importante, además de generar una conciencia colectiva sobre el cumplimiento laboral”, concluyó Tomada.