El titular de la AFIP, Alberto Abad, anunció ayer que prorrogará hasta fin de año el plan de facilidades de pago para regularización impositiva que vence hoy, aunque con mayores tasas de interés para las grandes empresas que tienen deuda corriente.

Según los datos difundidos ayer por el organismo, se presentaron 197 mil planes para regularizar deudas por 4,1 millones de pesos. En el caso de los planes para regularizar la deuda permanente (al cual se pueden ingresar obligaciones de los últimos 12 meses), que concentró 2,7 millones de pesos, el 84 por ciento fue de empresas que declararon ventas mayores a 50 millones de pesos anuales.

Abad aseguró que varias de estas firmas “han utilizado a la AFIP para financiar sus deudas”, no pagando en término sus impuestos, para utilizar ese dinero en posiciones más rentables, incluso en el sector financiero, acogiéndose luego a este plan de financiación a tasas más bajas que en el mercado. “La AFIP no va a sustituir al sistema financiero”, advirtió, y adelantó que “vamos a modificar especialmente los planes permanente, ya que el costo financiero es menor que el de los bancos”.

Luego recordó que, en los últimos seis meses, las tasas de interés del mercado han subido por encima de las que cobraba el organismo. Por eso “vamos a cambiar los planes de aquellos contribuyentes que tengan ventas anuales mayores de 50 millones de pesos”, quienes fueron los que más utilizaron este plan. A partir de julio, la tasa del 1,5 por ciento mensual aumentará al 2,0 por ciento para ese grupo, mientras que el resto de los interesados seguirá pagando la tasa habitual.