Confederaciones Rurales Argentinas (CRA) inició ayer el paro agropecuario de cuatro días contra la política oficial para la ganadería, a la que culpan por diezmar la rentabilidad de los productores. La medida es una reacción de rechazo al recorte de exportaciones de carne vacuna instrumentada para provocar una caída de los precios internos.

El presidente de CRA, Mario Llambías, afirmó que “este paro es un llamado al Gobierno para que revise sus políticas equivocadas” y pidió “para las carnes una clara apertura del mercado”. Sostuvo que los productores agropecuarios necesitan “políticas que permitan previsibilidad, producir y seguir aportando a la economía del país”. Llambías presidió una concentración de agricultores y ganaderos en Jesús María, con la que se inició una serie de marchas y actos programados en el marco del paro.

Alberto Fernández, jefe de Gabinete, respondió ante la medida que “lo verdaderamente importante es que los argentinos podamos seguir teniendo carne a precios razonables (...). Si existe la posibilidad de tener una producción holgada para poder además exportar, bienvenido sea”, dijo el funcionario, ratificando así la política de restricción a las ventas externas. Confirmó, asimismo, que en los primeros días de esta semana el Gobierno dará conocer su Plan Ganadero.