La producción industrial creció 8,8 por ciento en julio en relación con igual mes de 2005 y registra, en lo que va del año, un alza de 7,6 por ciento respecto del mismo período del año pasado, según informó ayer el Indec. Las cifras revelan que el ritmo de actividad se mantiene firme en un nivel muy alto, ya que en los primeros siete meses de 2005 el sector había crecido 7,1 puntos, para terminar el año con 7,7. La suba estuvo impulsada nuevamente por la fabricación de automóviles y la elaboración de materiales para la construcción.

Otro dato significativo es que el crecimiento se viene logrando con un porcentaje estable de utilización de la capacidad instalada, más allá de leves variaciones. En julio se ubicó en 72,7 por ciento, sólo 0,7 puntos más que hace un año, dejando en evidencia que la recuperación de la industria va de la mano de un aumento de la inversión.

El sector automotor continúa siendo un factor clave. En julio trepó 33,9 por ciento respecto del mismo mes de 2005 y ya suma 25,9 por ciento en los primeros siete meses del año. El aumento de la demanda interna y la creciente exportación a México y Brasil explican la recuperación. Su incidencia es central debido a la alta ponderación que tiene en el Estimador Mensual Industrial (7,9 por ciento). Si se excluye a este rubro de la medición del EMI, en el primer semestre la expansión de la actividad manufacturera hubiera sido del 6,5 por ciento, en lugar del 7,4 por ciento que efectivamente se registró contando la fabricación de vehículos.

En un informe del Ministerio de Economía se afirma que las perspectivas para este sector seguirán siendo “muy favorables” debido a la introducción de nuevos modelos por parte de las terminales, lo que permitirá incrementar los niveles productivos, y al estímulo que aportará el nuevo Convenio Automotor firmado entre Argentina y Brasil.

El otro sector que sigue creciendo fuerte son los minerales no metálicos, impulsados por el auge de la construcción. El bloque en su conjunto aumentó 13,7 por ciento en julio en relación con el mismo mes de 2005 y en el año lleva acumulado un 17,9 por ciento. En el desagregado se destaca la producción de cemento que aumentó 19,4 por ciento en la comparación interanual. Las obras privadas continúan con un gran dinamismo a raíz del “boom inmobiliario” que impulsan aquellos inversores que ven la construcción de edificios en las zonas de mayor poder adquisitivo como una de las mejores alternativas para colocar sus ahorros. Las obras públicas son el otro sostén del sector, en especial la infraestructura vial y la construcción de viviendas sociales.

La refinación de petróleo también creció por encima del promedio, al trepar 11 por ciento en julio y 9 por ciento en los primeros siete meses del año. Este desempeño se explica, en lo que respecta fundamentalmente a la evolución anual, por el incremento en la elaboración de fueloil, nafta especial, gas licuado de petróleo y asfaltos.

También se destacaron en el EMI la industria textil, que creció 7,7 por ciento en la comparación interanual y acumula 6 puntos en el año; el caucho y el plástico que subieron 6,7 y 7,8 por ciento en los mismos períodos; los cigarrillos que lo hicieron un 16,8 y 13,4 por ciento, respectivamente, y los productos editoriales que crecieron 8,5 y 7,0 por ciento. El único rubro que tuvo una caída el mes pasado, del 0,9 por ciento interanual, fue papel y cartón. Y en el año retrocede apenas 0,4.

El aumento de la producción es acompañado por un incremento sostenido de la inversión, que se evidencia en el porcentaje de utilización de la capacidad instalada. El dato desmiente a los analistas que pronosticaban un freno en el crecimiento a raíz de la falta de inversiones. En julio, la utilización de la capacidad instalada del conjunto de la industria llegó a 72,7 por ciento, con un aumento de sólo 0,7 puntos en los últimos doce meses. En el desagregado por sector se puede ver que la mayoría se mantuvo estable y sólo tres de los doce rubros superan el 80 por ciento:industrias metálicas básicas (93,3), refinación de petróleo (93) y productos textiles (87,4). Pese al alto nivel, en el primer caso la utilización bajó 1,8 punto en el último año, mientras que en la industria textil subió 3,6 puntos. El sector petrolero es el único con una fuerte suba, del 9,2 por ciento, que deja en evidencia la falta de inversiones.