Después de que los números del Indec mostraran que el empleo en negro alcanza todavía niveles elevadísimos –al 44 por ciento de los asalariados–, el Ministerio de Trabajo buscó ayer levantar el perfil en su lucha contra la informalidad. Inspectores de la Subsecretaría de Fiscalización del Trabajo y de la Seguridad realizaron un operativo sorpresa en pleno Barrio Parque, en la obra en construcción de uno de los complejos más lujosos de la ciudad: el nuevo emprendimiento de Torres Le Parc, en Salguero y Figueroa Alcorta, donde el precio de venta del metro cuadrado superará los 4000 dólares.

En el lugar, catorce inspectores, acompañados por cuatro representantes de la Unión Obrera de la Construcción (Uocra), relevaron la situación laboral de 186 obreros de la construcción. Julio Casavelos, subsecretario de Fiscalización del Trabajo, explicó que el operativo tuvo el objetivo de “verificar que los trabajadores que se desempeñan en la obra estuvieran legalmente registrados”.

Los resultados no fueron espectaculares, pero revelan que aún entre las empresas más importantes existe empleo en negro. De los 186 empleados relevados, trece no estaban registrados, el 7 por ciento. Las mayores irregularidades se detectaron en la empresa principal de construcción (Igeolam SA), que tenía doce trabajadores en negro.

“La presencia del Estado controlando la situación laboral de los trabajadores incentiva la regularización”, aseguró Casavelos, quien se encontraba acompañado del director nacional de Fiscalización, Guillermo Zuccotti. Casavelos destacó la importancia del operativo en el rubro de la construcción “porque es una de las actividades y gremios en los que más crecimiento se ha registrado”.

Durante el último año se fiscalizaron 496 obras y se relevó a un total de 12.711 trabajadores. En las inspecciones se detectó que 2218 no estaban registrados en los 1607 proyectos de obras aportados por la Subsecretaría de Desarrollo Urbano y Vivienda.

Estos operativos de regularización de trabajo en negro forman parte del Plan Nacional de Regularización del Trabajo (PNRT), cuyos inspectores, desde su lanzamiento en 2003, relevaron 83.674 empresas, con un total de 278.698 trabajadores. Desde su creación la proporción de trabajadores que son registrados legalmente luego de ser detectada la infracción por la cartera laboral pasó del 25 al 36,9 por ciento del personal que venía desempeñando tareas en negro en las empresas, según datos oficiales de Trabajo. Asimismo, en el período 2005 se detectaron trabajadores no registrados en 36,1 por ciento de los establecimientos, proporción que aumentó a 37,5 por ciento en lo que va del 2006.

“Estas inspecciones son el fruto de entrecruzamiento de datos con la AFIP, la Oncca y los gremios, que son parte interesada y también el resultado de tareas de inteligencia que realizan nuestros inspectores”, resaltó Zuccoti. La cartera laboral prevé que al término de este año serán fiscalizados 180 mil establecimientos en todo el país.

Según los datos difundidos por el Indec, el trabajo en negro alcanzaba en el segundo trimestre del año al 44,1 por ciento de los asalariados, apenas 1,7 punto menos que un año atrás. Los mayores indicadores de empleados no registrados se encuentran en el noroeste, con el 50,5 por ciento, y en el nordeste, con el 50,1 por ciento. En cambio, en la región patagónica dicha proporción era del 24,9 por ciento. Cabe aclarar que en la mayoría de las provincias del sur la principal fuente de trabajo, por lejos, es el sector público provincial y municipal.