La notable y persistente mejora en la distribución del ingreso, que las estadísticas oficiales dejaron patentada en el informe publicado ayer, fue destacada por el presidente de la Nación, Néstor Kirchner, en el discurso que pronunció en Tres de Febrero ayer por la mañana y en el que se adelantó al anuncio de los técnicos. El titular del Ejecutivo hizo referencia a la reducción en la brecha entre el 10 por ciento de la población de más bajos ingresos y el 10 por ciento del escalón más alto. El ingreso promedio de este último, según la medición para el segundo trimestre de este año, equivalía a 31 veces el ingreso promedio del escalón más bajo. Un año atrás (segundo trimestre de 2005), esa proporción era de 37 veces y en el mismo período de 2004 era de 41 veces.

La Encuesta Permanente de Hogares del Indec refleja los niveles de ingresos por familia, traducidos en ingresos per cápita al dividirlos por la cantidad de integrantes. Por otro lado, fotografía la escala de ingreso individual de la población con ingresos. En ambos casos, la información es recogida por la encuesta que se realiza en los mismos 28 aglomerados urbanos que se utilizan para el cálculo del desempleo. La población total en estos distritos suma 23,5 millones de habitantes.

Conforme a esta encuesta, 12,4 millones de habitantes tendrían ingresos y los restantes 11,1 millones, no (muchos de ellos, niños de corta edad o ancianos). Entre los primeros (el 52,8 por ciento de la población), el 10 por ciento de menores ingresos queda englobado en una categoría que percibe menos de 180 pesos mensuales. La categoría considerada como el 10 por ciento de la población con mayores ingresos arranca de un piso de 1800 pesos. Es decir, que todo trabajador o rentista que en el segundo trimestre hubiera cobrado más de 1800 pesos mensuales en promedio estaría considerado entre el 10 por ciento de más altos ingresos de la población. En este cuadro, el 10 por ciento de menores ingresos recibió el 1,3 por ciento de las percepciones totales de la población y el 10 por ciento de más elevados ingresos, el 33,8 por ciento.

Considerando los ingresos por hogar o grupo familiar, la estadística computa la existencia de siete millones de hogares con ingresos en los 28 aglomerados urbanos y apenas 86 mil sin ingresos (el 1,2 por ciento). La escala ubica como el decil más bajo a los 700 mil hogares con ingresos familiares inferiores a los 400 pesos mensuales y el decil más alto a aquellos otros con ingresos acumulados por todos sus integrantes superiores a 3300 pesos mensuales. Desde este punto de vista, el 10 por ciento de los hogares de mayores ingresos se queda con el 32,5 por ciento de las percepciones totales y el 10 por ciento de más bajas remuneraciones familiares, con el 1,6 por ciento.

El parámetro de la brecha entre los ingresos de la población más sumergida y la más privilegiada que ayer mencionó Kirchner, sin embargo, es la que surge de la escala de percepciones familiares per cápita. Esta escala considera como el decil más bajo a aquellas familias con ingresos por persona de hasta 92 pesos. El decil más alto, es decir de los más “privilegiados”, sería aquel con ingresos familiares per cápita a partir de los 1000 pesos mensuales. Con ingresos promedio por persona de 1695 pesos, esta franja del 10 por ciento de población de más altos ingresos recibe 31 veces lo que perciben, en promedio, los integrantes del escalón más bajo: 54 pesos por persona.

La brecha de ingresos, como medida de desigualdad, no ha dejado de mejorar a partir de la segunda mitad de 2003. Este fue el dato destacado ayer por Kirchner en Tres de Febrero, teniendo en cuenta que el período coincide con el momento en que se hizo cargo del Gobierno. De una brecha de 47 veces entre el 10 por ciento de más altos ingresos y el de más bajos del cuarto trimestre de 2003, se pasó a 31 veces en el último período. Menos auspicioso resulta ver, siempre según la estadística del Indec, que todavía un 40 por ciento de las familias de la población urbana reciben ingresos mensuales inferiores a los 950 pesos, o promedio por persona de 264 pesos.