Los bancos tuvieron otro mes con buenos resultados. El boom del consumo, que se traduce en una fuerte expansión de los créditos, sumado a los cada vez más importantes ingresos por los servicios, son las claves de los abultados balances. De acuerdo con el último informe sobre el sector realizado por el Banco Central, los bancos ganaron 220 millones de pesos en agosto, por lo que las utilidades acumuladas en los primeros ocho meses del año alcanzaron a 2500 millones de pesos.

En todo 2005, las entidades financieras habían embolsado 1800 millones. En la city creen que este año esas ganancias se duplicarán, de la mano de la explosión de los créditos para el consumo. Según cifras oficiales, los préstamos personales se expandieron durante agosto a un nivel record de 630 millones de pesos. Las financiaciones con tarjetas de crédito ascendieron a 360 millones. En este contexto, las entidades aprovechan para elevar las tasas de interés. La tasa nominal promedio de los créditos personales se ubica en torno del 25 por ciento anual. Sin embargo, el costo financiero total (CFT) de estas líneas es muy superior, llegando al 40 por ciento anual.

Esa diferencia entre la tasa nominal y el CFT está directamente vinculada con el otro rubro que les permite ganar dinero a los bancos: las comisiones que les cobran a sus clientes cuando van a sacar un crédito. Entre otras cosas se costean pólizas de seguros, mantenimiento de cuentas y operaciones transaccionales. Este tipo de ingresos les dejan a los bancos mejores resultados que durante la convertibilidad: a los privados les alcanza para cubrir el 60 por ciento de sus gastos de administración.

También es importante la caída en los niveles de incobrabilidad. En la actualidad, la cartera irregular alcanza a apenas el 3,5 por ciento. En la cartera comercial ese guarismo es un poco más alto, del 4,9 por ciento. En diciembre de 2002, en plena crisis, la cartera irregular alcanzaba al 45 por ciento del total.

En este marco, los créditos bancarios a empresas e individuos crecieron, durante agosto, a un ritmo anual del 40 por ciento. Ese mes se prestaron 1950 millones de pesos, en su mayor parte líneas de corto plazo destinadas al consumo. Algunas consultoras de la city estiman que esa expansión es todavía más importante en estos momentos. Entre las compañías, las que más fondos reciben son las dedicadas al sector de la producción, lo que está marcando un cambio respecto de los ’90, cuando los bancos tenían al Estado como su principal cliente y a las empresas de servicios públicos en el segundo puesto del ranking.

En cuanto al crédito hipotecario, en agosto se llegó al máximo nivel desde la crisis. Los bancos prestaron por un total de 370 millones de pesos, 20 millones más que en junio y julio, y el Banco Central advirtió que a partir de septiembre y octubre se empezarán a sentir los efectos de las nuevas líneas destinadas a los inquilinos. También fueron más relevantes las líneas prendarias, impulsadas por la expansión en las ventas de cero kilómetro. En lo que va del año, los prendarios ya acumulan 900 millones de pesos.