Los salarios registraron en septiembre la mayor suba contra el mes anterior en 19 meses. Fue del 1,96 por ciento y, a diferencia de lo habitual, los ingresos de los trabajadores públicos lideraron la recuperación. En segundo lugar quedaron los aumentos de sueldo de los trabajadores “en negro” y, finalmente, los de los empleados del sector privado formal. En todos los casos, los ajustes salariales fueron superiores a la inflación de aquel mes, con lo cual hubo una mejora real en los ingresos de los trabajadores.

Los datos fueron publicados ayer por el Indec. El organismo también reveló que en octubre una familia tipo necesitó reunir 869,34 pesos para acceder a los bienes y servicios de la Canasta Básica Total (CBT), lo que representa un aumento de 0,9 por ciento respecto de septiembre. Con ese resultado, la CBT acumula un incremento de 4,54 por ciento en lo que va del año. A su vez, la Canasta Básica Alimentaria (CBA) subió en nueve meses 2,64 por ciento, luego de haber trepado en octubre 0,9 punto, hasta 395,15 pesos.

La evolución de ambas canastas, que definen la línea de la pobreza (CBT) y de la indigencia (CBA), muestra los mejores logros de la política de acuerdos de precios del Gobierno. Mientras ellas subieron 4,54 y 2,64 por ciento, respectivamente, la inflación minorista entre enero y octubre fue de 8 por ciento. Los convenios que piloteó el secretario de Comercio Interior, Guillermo Moreno, operaron principalmente sobre alimentos y otros bienes básicos que componen aquellas canastas.

Los 869,34 pesos y los 395,15 que calculó el Indec para acceder a esos bienes y servicios corresponden a una familia tipo integrada por un “jefe varón de 35 años, su esposa de 31, una hija de 8 y un hijo de 5”.

En cuanto a los salarios, entre enero y septiembre lograron ubicarse por arriba de la inflación. Contra lo que podría suponerse, los sueldos de los trabajadores “en negro” son los que más aumentaron; 15,44 por ciento en aquel período. Apenas dos décimas más abajo quedaron los de los trabajadores “en blanco” y, bastante más atrás, con 10,0 por ciento, los ingresos de los empleados del sector público. La inflación entre enero y septiembre fue del 7,1 por ciento.

Desde el Gobierno, especialistas en estadísticas de ingresos y en materia laboral explicaron a Página/12 que en los últimos años los sueldos de los trabajadores formales e informales corrieron a la par. Ese comportamiento, indicaron, es el habitual cuando se analizan series estadísticas largas. Sin embargo, desde la devaluación hasta septiembre último, los sueldos de los trabajadores “en blanco” aumentaron 117,97 por ciento, mientras que los de los trabajadores “en negro” lo hicieron sólo 51,09. Esa diferencia se generó durante 2002 y 2003, cuando los aumentos de suma fija concedidos por el Poder Ejecutivo no llegaron a los trabajadores informales.

Los especialistas también indicaron que hay un desfasaje de ingresos entre unos y otros, aunque ahora los porcentajes de aumento vayan a la par. La actual recuperación de los sueldos de los trabajadores informales es producto de la mayor demanda de empleo y de la suba del salario mínimo.

De todos modos, los más relegados son los salarios de los trabajadores públicos. Desde la devaluación, subieron apenas 37,59 por ciento. La inflación, en tanto, escaló en el mismo período 86,5 por ciento. Septiembre último fue una excepción. Los sueldos de este sector avanzaron más que ningún otro: 3,8 por ciento contra agosto. Hacía más de un año y medio que estos salarios no quedaban en la pole position. En septiembre, el segundo lugar fue para los salarios de los trabajadores “en negro”, con un alza de 2,8 puntos respecto del mes anterior y, por último, los de los trabajadores formales, con 1,06.