Dólar en baja, divisas que se acumulan en el Banco Central, títulos públicos y acciones en alza. Una avalancha de inversores (especulativos) ingresan al país atraídos por la alta rentabilidad de los títulos públicos y acciones en el mercado local. Ayer, frente a la presión vendedora, el dólar cerró a 3,09, pese a los esfuerzos del Central por sostenerlo, y las reservas llegaron a 29.550 millones. El regreso de los inversores financieros no es un fenómeno exclusivamente argentino, sino que abarca a buena parte de los países de la región. Aprovechando los vientos favorables, el Gobierno acelerará esta semana la emisión del Bono del Sur, que se lanzará juntamente con Venezuela.

El fuerte ingreso de divisas provocó ayer un nuevo salto en la cotización de los títulos públicos, en especial los vinculados con la marcha del PBI. El “cupón PBI” volvió a escalar 2,76 por ciento en una sola jornada. A su vez, las principales acciones en la Bolsa de Comercio subieron 1,82 por ciento. El índice Merval acumula un alza de 5,15 por ciento en lo que va de noviembre y 21,4 por ciento desde principios de año.

“El tipo de cambio se mantuvo porque el Banco Central fue, como es ya habitual, el único comprador”, explicó un operador de la banca privada. “La corriente vendedora se nutrió sobre todo de un importante volumen de divisas de inversiones interesados en operar en bonos dado las perspectivas del sector”, agregó. Al ingreso de dólares financiero se le suma una importante liquidación de divisas por parte de los exportadores en esta época del año.

Según los datos difundidos por la entidad que preside Martín Redrado, el stock de reservas se incrementó ayer en unos 118 millones de dólares con respecto al martes, alcanzando los 26.550 millones de pesos. En realidad, no todo puede atribuirse a compras del Central, ya que las variaciones en el euro y la cotización del oro también afectan el stock de reservas.

Sea como fuere, la autoridad monetaria volvió a intervenir con fuerza en el mercado de divisas para detener la caída del dólar, que no obstante cayó un centavo en la punta compradora, hasta 3,06 pesos. Para la venta, en tanto, en algunos bancos y agencias de cambio se ofrecía a 3,09.

En caso de mantenerse el actual ritmo de compras, las reservas internacionales superarán la marca de los 30.000 millones de dólares la próxima semana. Y el año podría terminar con alrededor de 32.000 millones, un nivel impensado en enero, cuando el Gobierno decidió cancelar la deuda con el Fondo Monetario. Antes del pago de los 9500 millones al FMI las reservas rondaban los 28.000 millones y el objetivo de máxima del Gobierno era recuperar ese monto hacia fin de año. “Nos salió redondo”, confiesan en el equipo económico, si se tiene en cuenta que el año cerraría con 4000 millones más de lo previsto.

Teniendo en cuenta el buen contexto financiero, esta semana se lanzará el Bono del Sur, que combina papeles de los gobiernos argentino y venezolano por 1000 millones de dólares. El bono comprenderá la venta conjunta, a un precio único, de tres instrumentos financieros: un bono emitido por Venezuela, correspondiente a 50 por ciento de la composición, y dos papeles argentinos por el restante 50 por ciento. Los papeles tendrán plazos de vencimiento en 2012, 2015 y 2017.

Para instrumentar la operación, el Ministerio de Economía, a través de una resolución conjunta de las secretarías de Finanzas y de Hacienda, dispuso ampliar el monto original de la serie Boden 2012 nominada en dólares en 419,8 millones, cuya emisión será absorbida en su totalidad por Venezuela. Hugo Chávez destacó ayer la emisión del bono conjunto como un logro más de su gestión. La economía venezolana creció el año pasado a una tasa del 9,4 por ciento y acumula reservas por 35.000 millones.