El nivel de esfuerzo que una familia debe hacer en materia de ahorros para acceder a una vivienda es de 9,39 ingresos anuales y es el más bajo desde la crisis de 2002, según la consultora inmobiliaria CDI. Según el informe, el nivel de ingresos necesarios, en la medición de octubre, se alcanzó debido a las mejoras ocurridas en la oferta hipotecaria, lo que lo constituye en el grado de esfuerzo más bajo necesario en los últimos cuatro años. El Gobierno intenta acercar a los inquilinos a la vivienda propia con un esquema de créditos que hasta el momento no dieron el resultado esparado.