El presidente de la Asociación de Bancos Públicos y Privados de la República Argentina (Abappra), Carlos Heller, insistió ayer con que el Gobierno debe cerrar como sea el “goteo” de depósitos que producen los amparos judiciales. Y asoció a los amparos con el desinterés de los ahorristas por canjear voluntariamente sus depósitos por bonos del Estado.
“Mientras esté abierta la opción de los amparos judiciales está claro que esta acción desmerece la posibilidad de suscripción de un bono del Estado”, afirmó Heller. Para el gerente del Banco Creedicop, “sin dudas” la aceptación de bonos por parte de los ahorristas no alcanzará al 30 por ciento, como había previsto originalmente el equipo económico en el programa monetario.
Para Heller, según datos provisorios, la suscripción alcanzaría al 15 por ciento de la masa de dinero habilitada para el canje. Si ese fuera el caso, Lavagna tendría un problema adicional en los próximos días, ya que el Fondo Monetario cuestiona que el Banco Central planee emitir 7000 millones de pesos durante la segunda mitad del año para asistir a los bancos.
El titular de Abappra sugirió que “si el Gobierno aspira a que se cumpla el programa monetario, tal vez una vez que se termine el tema de los amparos debería abrirse una segunda fase del canje”. Sin embargo, en el Gobierno aseguran que no habrá prórroga para el canje voluntario, que vence el próximo martes. “El martes es el martes”, aseguró ayer Eduardo Amadeo, en línea con la orden impartida desde el Ministerio de Economía. En el equipo de Lavagna creen que prorrogar el canje no cambiaría demasiado las cosas. Y, en cambio, tendría dos efectos negativos. Por un lado, demoraría aún más las negociaciones con el Fondo, ya que no habría números definitivos para el programa monetario. Por otro lado, desgastaría aún más al propio ministro, que se jugó desde un principio por el canje voluntario y soportó en las últimas semanas la arremetida de los bancos extranjeros y del FMI, que presionan por un bono compulsivo.
Heller, representante de los bancos nacionales y públicos, ratificó ayer que este sector avala el plan de bonos optativo. Sin embargo, aunque los bancos extranjeros se manifestaron abiertamente a favor del bono compulsivo hay bancos locales que también propician esa fórmula.