ECONOMíA
› EL ESTADO GENERALIZARA EL DEFAULT, SEGUN PRESAGIA GUIDOTTI
“No pagarán los Boden ni las Lebac”
Quien fue secretario de Hacienda durante la gestión de Roque Fernández dice que se prepara una nueva estafa a los ahorristas.
› Por Julio Nudler
“Aunque la Argentina quisiera adoptar un tipo de cambio fijo –asegura Pablo Guidotti–, ha perdido demasiadas reservas y, con esta política del Banco Central, las seguirá perdiendo. Por eso el próximo gobierno intentará manejarse con un tipo de cambio flotante y una política monetaria guiada por metas de inflación. Pero para esto será necesario haber resuelto la renegociación de la deuda, porque con un Estado deficitario y sin acceso al financiamiento, el único recurso disponible es la emisión de moneda por parte del Central.
–El programa monetario queda subordinado a la situación fiscal... ¿Cómo podría ser la reestructuración de la deuda?
–Hasta ahora nadie ha expuesto ni siquiera ideas sobre esto. La realidad es que el Estado se declaró en default cuando la deuda equivalía al 50 por ciento del PBI. Y a partir de ahí se dedicó a acumular más pasivos, licuándole las deudas a las empresas, pesificando de manera asimétrica, asumiendo las deudas provinciales y ahora tratando de darles bonos a los ahorristas.
–¿Qué piensa de los Boden?
–Que es muy poco probable que el Estado los pague.
–¿La renegociación de la deuda le permitiría al país volver rápidamente a los mercados de crédito?
–Sólo en el caso de que esa renegociación baje sensiblemente el cociente deuda/Producto y después muestre un plan económico serio. En ese caso de a poco volverá a haber financiación.
–El cociente también saltó porque la devaluación, sumada a la depresión, pulverizó el denominador, que es el Producto...
–Es verdad, pero este efecto llevó la deuda de 50 a 120% del Producto. Fue con las otras decisiones que subieron ese ratio a 180. Por eso, la realidad es que, aun logrando quitas enormes, la deuda que queda es insostenible. Además, dicen que la deuda adicional que han estado creando la van a pagar.
–Pero es siempre así. Nadie emite deuda anunciando que no la pagará...
–Sí, pero el que lo está haciendo es un quebrado, y que además se proclamó en default. Los números no dan. Será inevitable otra reestructuración de la deuda. Lo que ocurre es que este gobierno simplemente patea la pelota para que le caiga al próximo.
–¿A otro justicialista?
–Hoy el Estado dice que lo que está sujeto a reestructuración es sólo una parte de la deuda...
–La llamada Fase II...
–Sí, pero que ahora quedó como una parte chica de la deuda. El Estado dice que no reestructurará el resto, es decir, lo que fue la Fase I, más la deuda de las provincias, los bonos de ley argentina, los Boden y la deuda con los organismos multilaterales. Pero en la práctica tendrán que incluirse en la reestructuración muchas de esas otras obligaciones, porque en sí mismas son ya imposibles de afrontar. Esta será una decisión política muy difícil. Como este gobierno no la va a tomar y es un tema central para diseñar un plan económico, hasta el 25 de mayo no nos enteraremos ni cómo empieza la historia. Mientras tanto, la economía seguirá cayendo.
–¿Qué programa económico espera que tenga el futuro presidente?
–Más que programa lo que tendrá es un enorme problema. Desde la maldición del corralito hasta ahora, este gobierno no resolvió ni el diez por ciento de la cuestión. Y este plan optativo de bonos es una simple pérdida de tiempo.
–¿Debió imponerse un bono compulsivo?
–No lo creo. Hubieran debido mantener las obligaciones a cargo de los bancos, dando a los ahorristas depósitos reprogramados más cortos, con liquidez y mercado secundario (reventa). Hay que asumir la pérdida devalor de los ahorros. Tras licuar los activos (pesificación 1 a 1 de los créditos), se pretende que es posible devolver los depósitos a valor dólar.
–¿Liberar el corralito no disparará el dólar?
–Es posible, y también causará más emisión monetaria, lamentablemente. Pero ni el nivel de precios ni el tipo de cambio pueden ser establecidos en base a regulaciones. Hay que liberar el corralito, pero al mismo tiempo definir un sistema bancario capaz de funcionar. Es peor seguir como ahora, con todo paralizado, y emitiendo finalmente lo mismo. Además, ahora están vendiendo el gran verso de las Lebac (Letras del Banco Central)...
–¿Verso?
–Llegado cierto momento el BCRA no tendrá fondos para pagarlas. Es lo mismo que le pasó a México con los Tesobonos. La bicicleta puede mantenerse andando por cierto tiempo, pero al final... Guillermo Calvo analizó en un trabajo cómo la banca central puede retrasar la venta de reservas colocando deuda, pero eso termina precipitando la crisis.
–Por ahora el stock de Lebac es pequeño...
–Puede ser. Pero, ¿cuál es el respaldo para pagarlas? Las reservas. Da igual que las letras sean en dólares o en pesos, porque la emisión sin respaldo se va al dólar. ¿Por qué si el Estado está en default el BCRA tiene capacidad para pagar las Lebac? Porque le quedan reservas. Pero están emitiendo las letras a tasas cada vez mayores, de modo que cuando el stock de letras se aproxime al nivel que reste de reservas, nadie le comprará ninguna Lebac nueva al Central. Ahí se van a perder todas las reservas de golpe, o defaultearán las letras. Será el resultado de haber reformado la Carta Orgánica del BCRA para permitirle emitir deuda.
–¿La dolarización le pondría un piso a esta crisis?
–Hoy no es una propuesta viable. Los problemas del sistema financiero, de la deuda y del programa fiscal son los mismos con cualquier moneda. El Central no está en condiciones de decir dolarizo. Además, para dolarizar hace falta mucho consenso político y social, que hoy no existe.
–Tampoco tiene consenso el peso...
–Porque en vez de resolver los problemas de fondo, que empujan a la gente a comprar dólares, el gobierno se preocupa por el precio del dólar. Por tanto, suma regulaciones que obligan a la gente a hacer cola durante horas. Lo que más bronca da es que a los ahorristas les están enchufando nuevos bonos para estafarlos por segunda vez. Como capitalizan intereses y no pagan nada hasta el 2004 o el 2005... Es la vieja técnica de dejarle el problema al que viene. Los ahorristas se dan cuenta y por eso no están aceptando estos bonos.
–¿A qué acuerdo se llegará con el Fondo?
–A ninguno. La Argentina no está en condiciones de presentar ningún programa. Dieron el rollover (refinanciación) a un año sobre la Supplemental Reserve Facility, porque ésta lo prevé. Sobre el resto no lo darán.