La Fiscalía y la Aduana pidieron ayer penas de hasta siete años y medio de cárcel para Enrique Piana y otros supuestos responsables de contrabando de metales. Las maniobras de “la mafia del oro”, como se las denominó, ocasionaron pérdidas al Estado por 30 millones de dólares. Piana estuvo preso en Estados Unidos por lavado de dinero y fue extraditado cuando, en el programa de “arrepentidos”, reveló la supuesta complicidad de funcionarios del menemismo con “la mafia del oro”. Estuvo más de ocho años en prisión, pero ahora no se encuentra detenido. Existe una polémica sobre si le correspondería volver a la cárcel en caso de ser condenado. En el juicio por aquellas operaciones, el fiscal Jorge Rezzano Rava pidió para Piana 6 años y 8 meses de cárcel por considerarlo “co-autor” del delito de contrabando agravado, mientras que la querella de la Aduana exigió 7 años y medio. Además reclamaron 6 años y medio para el ex vicepresidente de Casa Piana, Miguel Seligmann. Los otros dos imputados son el ex directivo de la empresa Martín Suárez Anzorena y el despachante de aduana Mario Gispun.