Los operativos de control contra el trabajo en negro en la costa atlántica determinaron que el 37 por ciento de los empleados no estaban registrados. Aunque la cifra es alta, el ministro de Trabajo bonaerense, Roberto Mouillerón, destacó que la constancia en las inspecciones permitió mejorar la situación. “La primera vez que vinimos a Mar del Plata, hace dos años, el 90 por ciento de las personas en trabajos de playa estaba sin registrar. El segundo año fue el 70 por ciento y ahora bajó a 37”, precisó. Carlos Tomada, ministro del área a nivel nacional, agregó: “Esto revela que cada vez es menor el número de empresarios con una conducta incorrecta”.

Ambos funcionarios dieron una conferencia de prensa para presentar los resultados preliminares del “Plan estival para la erradicación del trabajo en negro”, que en la costa atlántica comparten la cartera laboral de la Nación con la de la provincia. Mouillerón informó que durante la primera quincena del año se realizaron 5201 inspecciones en comercios, hoteles, bares, restaurantes y balnearios. En total, se verificó la situación de 18.000 trabajadores. De ese universo, más de 6600 estaban en negro.

“A los empleadores infractores los invitamos a regularizar la situación”, sostuvo el bonaerense, y señaló que esas empresas serán reinspeccionadas en lo que resta de enero. El funcionario insistió: “En la medida en que coordinamos esfuerzos con el Ministerio de Trabajo de la Nación, en tres años hemos logrado modificar una cultura que estaba muy asentada en Mar del Plata y en toda la zona de la costa”.

Los operativos estivales, que se reiterarán en febrero, se llevaron a cabo en las localidades de Tres Arroyos, Necochea, Mar del Plata, Villa Gesell, el Partido de la Costa y Pinamar e incluyó la presencia de 150 inspectores y 80 agentes administrativos.

Uno de los hechos más graves que surgieron de los operativos fue la detección de trabajo infantil. “Detectamos algo de trabajo infantil en Villa Gesell y Mar del Plata”, indicó Mouillerón, aunque no dio más precisiones. El funcionario hizo hincapié, en cambio, en la disminución del trabajo informal, al considerar que este verano se verificó la existencia de un mayor número de comercios estables con trabajadores fijos.

En forma simultánea, los dos ministerios realizaron operativos de control sorpresivos en las principales terminales de ómnibus, en los cuales la principal irregularidad “fue la falta de 12 horas de descanso de los conductores”, advirtió Mouillerón.