El Gobierno inauguró con la industria molinera su plan de asistencia a la producción para evitar aumentos en bienes de la canasta básica. Se financia con el alza de retenciones.
El Gobierno creó ayer el registro en el que se deberán inscribir los molinos trigueros para recibir el subsidio destinado a mantener estable el precio de la harina en el mercado interno. Es la primera convocatoria que se realiza luego del anuncio formulado por la ministra de Economía, Felisa Miceli, el jueves de la semana pasada. En los próximos días se definirá la reglamentación que le permitirá obtener el beneficio a la industria avícola, los productores de porcinos, los feedlots, los tambos y las aceiteras.
“Es la primera vez que a través de una política activa del Estado, lo que se recauda por retenciones es volcado al sector. Se busca que la producción reciba un precio pleno y que la diferencia no se la lleve la exportación”, aseguró ayer Marcelo Rossi, titular de Oncca (Oficina Nacional de Control Agropecuario), organismo encargado de asignar los subsidios. El precio de referencia fijado por el Gobierno para la tonelada de trigo es de 370 pesos y el valor de mercado estuvo cerca de 440 pesos en los últimos días. Por lo tanto, los molinos que hayan comprado trigo a partir del martes 16, fecha de entrada en vigencia de los precios de referencia, recibirán 70 pesos por tonelada, recursos que se obtendrán del aumento a las retenciones de soja.
En la Federación Argentina de Industrias Molineras estiman que la molienda destinada al mercado interno durante el año será de 4,6 millones de toneladas. Si se descuentan las 900 mil toneladas compradas por los molinos antes de la entrada en vigencia de los subsidios, el Gobierno deberá destinar a los molinos cerca de 85 millones de dólares durante 2007, siempre que la cotización del grano se mantenga estable. La resolución dictada por la Oncca establece que para recibir el beneficio, además de inscribirse en el registro oficial, los molinos deberán tener acreditadas operaciones de compraventa entre el 1º de diciembre de 2005 y el 30 de noviembre de 2006, estar al día con la AFIP y la Seguridad Social y no poseer deudas con la Oncca.
En el caso de la industria avícola, Rossi adelantó que “sabemos cuál es la faena mensual de cada planta y la norma para el sector estará acompañada de un nuevo registro”. Los datos de faena que tiene la Oncca provienen del Senasa, donde se encuentran registrados cerca de 45 frigoríficos avícolas que representan el 80 por ciento de la producción nacional. Los pollos se alimentan fundamentalmente con maíz, insumo que, según los empresarios, representa el 40 por ciento de su costo de producción. En el Gobierno estiman que el subsidio al consumo interno de maíz oscilará entre 140 y 250 millones de dólares, de acuerdo con la cotización internacional del grano.
El maíz también es demandado por los productores de porcinos que ayer se reunieron con el titular de la Oncca para acercarle una propuesta sobre cómo debería ser la compensación para el sector. Jorge Uccelli, titular de la Asociación Argentinas de Productores de Porcinos, aseguró que se está gestionando “una compensación que estará relacionada con la alimentación de los cerdos, que tiene un alto componente de soja y maíz, y también con los kilos de cerdo vendidos por los productores”.
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