La número dos del Fondo Monetario Internacional, Anne Krueger, se reunirá mañana con el presidente del Banco Central de Brasil, Arminio Fraga. La reunión, la primera de la agenda que desarrollará la directiva del FMI en su visita a Brasil y no es casual que así sea. Washington busca impulsar en toda la región la estrategia de contar con un Banco Central independiente del poder político como interlocutor privilegiado en las cuestiones económicas. Y en este esquema, Arminio Fraga, ex ejecutivo de los fondos de inversión de George Soros, encaja a la perfección. De hecho, el “niño mimado” del establishment finaciero brasileño.
El martes, Krueger se reunirá con el presidente Fernando Henrique Cardoso y el ministro de Hacienda, Pedro Malan. Los mercados reaccionaron positivamente el viernes a la visita de Krueger a Brasil, anunciada el jueves por el vocero del FMI, Thomas Dawson. Diversos analistas creen que el gobierno de Cardoso se prepara para solicitar un nuevo préstamo al FMI, tal como reconoció días atrás Fraga a regreso de una gira por Estados Unidos. El riesgo país brasileño superó semanas atrás los 1600 puntos básicos, actualmente ronda los 1550, mientras que la cotización del dólar llegó a trepar hasta los 2,90 reales.