El estimador mensual de actividad económica, considerado una medición preliminar del comportamiento del PBI, cerró el año 2006 con un crecimiento del 8,5 por ciento sobre el período anual anterior. En particular, en diciembre, el crecimiento fue del 8,1 por ciento respecto del mismo mes de 2005, una tasa de aumento que señalaría que no afloja el ritmo de la recuperación, por más que varios analistas anticipan el inicio de una desaceleración. La principal duda está puesta en cómo incidirá en las cifras de 2007 la pérdida de dinamismo de la construcción, que en el último trimestre del año pasado registró una expansión interanual del 4,1 por ciento, contra tasas del 15 al 20 por ciento anual de crecimiento en los últimos tres años.

Aunque la evolución mensual mostraría un estancamiento en el mes de diciembre, porque no hubo crecimiento respecto de noviembre (con cifras desestacionalizadas), fuentes del Palacio de Hacienda hacían notar que el mismo comportamiento se observa entre noviembre y diciembre del año anterior. En cambio, destacan que las cifras de diciembre reflejan un incremento interanual del 8,1 por ciento respecto de diciembre de 2005, constituyendo el cuadragésimo noveno mes consecutivo con suba interanual. Es decir que la recuperación se prolonga ya por más de cuatro años.

Estadísticamente, este crecimiento ininterrumpido permite acumular un aumento del nivel de actividad económica del 48 por ciento respecto de los valores de marzo de 2002, el piso de la crisis, pero también un 16,5 por ciento respecto del pico histórico (el mayor valor del producto) que se registrara durante el año 1998.

Tomando en cuenta los valores del último trimestre del año pasado, el hecho más destacado es la expansión registrada en la industria manufacturera, del 8,7 por ciento, que permitió compensar la desaceleración en el sector de la construcción. Este rubro pesaría hacia la baja en el índice de crecimiento del año 2007, porque se espera que la tasa de aumento se mantenga en los moderados niveles del último trimestre y no ya en las cifras explosivas de los años anteriores. De todos modos, vale aclarar que la construcción cerró el año con un crecimiento del 15,2 por ciento, luego de haber registrado alzas del 19,8 por ciento en el 2004 y 14,5 por ciento en el 2005.

El menor crecimiento –o amesetamiento– en el índice de crecimiento de la construcción se vería compensado por la recuperación en las cifras de aumento de la producción agrícola. En 2006, pese a las buenos resultados en la cosecha de los principales granos, el volumen de producción de todo el sector se vio recortado por las sequías que afectaron principalmente a los cultivos regionales y por la floja performance de la actividad pecuaria. Para este año, se pronostica una cosecha record de granos (90 millones de toneladas) y una recuperación, aunque leve, en la producción ganadera.

Si la industria mantiene el buen ritmo de producción de los últimos meses y los servicios (turismo, comercio, transporte, finanzas y comunicaciones, principalmente) siguen evidenciando alzas importantes, el año podría cerrar con otro crecimiento del orden del 8 por ciento, por quinto año consecutivo. Es la opinión de muchos analistas que recoge el Banco Central, contra la opinión de quienes observan signos de desaceleración marcados.

Ayer, refiriéndose a los primeros comentarios que generaba la recuperación económica en el año 2003, el presidente Néstor Kirchner recordó que “decían que la Argentina crecía por efecto rebote, pero hoy vemos que la actividad económica creció en un 8,5 por ciento, y si tuviésemos en cuenta la cosecha del 2006-2007, que fue mejor que la del 2005-2006, sería mayor. Estamos creciendo muy bien”, sostuvo.