Las ventas en los supermercados mantuvieron, al comenzar este año, el ritmo sostenido de aumento registrado a lo largo del año pasado. Las cifras desestacionalizadas de enero, conforme a los registros del Indec, muestran variaciones positivas del 2,3 por ciento con respecto al mes de diciembre y del 16,5 por ciento si se relacionan los valores actuales con los de enero del año pasado. La misma encuesta revela un aumento en los precios promedio de los productos vendidos en supermercados del 2,1 por ciento entre diciembre y enero últimos, variación bastante similar a la registrada por el rubro Alimentos y bebidas en el IPC (1,9 por ciento), e inferior al incremento observado en el mismo período por la canasta básica alimentaria, que subió el 2,6 por ciento.

El índice de precios implícitos en la encuesta de supermercados registró una marcada estabilidad entre abril y diciembre del año pasado, pero se aceleró en enero, con un aumento del 2,1 por ciento. Pese a que estacionalmente es un mes con mucha menor actividad en ventas que el anterior –las cadenas relevadas por el Indec facturaron 2223 millones de pesos en enero, contra 2860 millones de diciembre–, los precios de los productos habrían sufrido una remarcación importante.

Las ventas, sin embargo, siguieron evolucionando hacia arriba. Anualmente, enero registra una suba del 16,5 por ciento con relación al mismo mes de 2006. Con las cifras definitivas de diciembre, además, la estadística oficial computó un crecimiento en las ventas en el rubro indumentaria, calzado y textiles para el hogar del 19,4 por ciento en todo 2006 en comparación con 2005, siendo junto a Artículos de limpieza y perfumería los dos rubros de mayor crecimiento.

Pero los supermercados quedaron en la mira de las autoridades por las acusaciones cruzadas acerca de a quién le cabe la responsabilidad por las subas de precios en productos básicos.

Ayer, el presidente de la Cámara de Operadores Mayoristas Frutihortícola, Fabián Zeta, informó que las autoridades de la Secretaría de Comercio prometieron realizar dispositivos de “control” en verdulerías y supermercados para verificar que los consumidores se beneficien con la nueva lista de precios sugeridos para la compraventa mayorista de frutas y verduras. “La Secretaría de Comercio va a llevar a cabo algún tipo de control, tal como lo hace en el Mercado Central, para hacer un seguimiento en todo el rubro”, refirió Zeta. Estas acciones de fiscalización buscan complementar el efecto que tendrá la nueva lista de precios sugeridos para el sector mayorista que, tras ser acordados por Comafru y la Secretaría de Comercio, entraron en vigencia ayer.

El acuerdo promueve una estabilidad en los precios de comercialización frutihortícola en el Mercado Central de Buenos Aires, con una vigencia de 30 días. “El viernes se terminó de cerrar el acuerdo con Comercio para definir la lista de precios sugeridos”, informó Zeta. “Sobre el mercado minorista no tenemos ninguna influencia; lo que sí podemos garantizar es que en el Mercado Central los precios pactados se cumplen”, afirmó el dirigente de los mayoristas.

Algunos de los valores acordados por el sector y la secretaría, a nivel mayorista, son los siguientes: lechuga, 90 centavos por kilo; manzana roja, dos pesos; limón 1,60 peso; banana 1,45 peso. La papa comercial se venderá a 35 centavos y la industrial, que adquieren restaurantes y casas de comida, a 50 centavos. Se estima que a nivel minorista dichos valores podrían comercializarse con un 50 a 100 por ciento de recargo. Como ejemplo, se señaló que la lechuga debería llegar al público a no más de 1,80 peso por kilo.