Dos fines de semana atrás, mientras Roger Waters interpretaba los temas del clásico El lado oscuro de la luna, los inspectores del Ministerio de Trabajo descubrían el lado oscuro de los recitales. Desde Alejandro Sanz hasta Roger Waters, pasando por Shakira y U2, en todos los mega espectáculos organizados en el último año en Argentina se detectaron elevadísimos niveles de empleo en negro. En los nueve grandes recitales de los últimos tiempos se encontraron 1503 trabajadores no registrados, el 51 por ciento del total de los contratados en diversas tareas: gastronomía, seguridad, organización, etc. Es un porcentaje superior al promedio de ocupados en negro en el total del país (43 por ciento).

Desde que el ministro de Trabajo, Carlos Tomada, creó el año pasado la Comisión de Seguimiento del Empleo No Declarado, se multiplicaron los operativos de control en la construcción, shoppings y estadios. El fin de semana pasado, los inspectores de Trabajo estuvieron en River, relevando personal en el recital de Alejandro Sanz. Según los resultados preliminares, se hallaron 82 empleados en negro, el 32 por ciento del total. El 17 de marzo último, en el mismo estadio, pero con el ex Pink Floyd sobre el escenario, se labraron actas por 137 trabajadores no registrados, el 37 por ciento del total.

De todos modos, el ranking del listado de recitales con más trabajadores informales lo sigue liderando Shakira: el 25 de noviembre pasado, en Vélez, el 65 por ciento de los empleados en diversas áreas de la organización no estaban registrados. El paso de la novia de Antonito por Buenos Aires no sólo fue seguido de cerca por el Ministerio de Trabajo, sino también por la Aduana. A la salida del recital, funcionarios del organismo incautaron una camioneta repleta de merchandising (remeras, gorritas, muñequitos, todas con la imagen de la cantante colombiana), ingresada al país de contrabando. Para colmo, hay una causa judicial abierta en la que se investiga si esa mercadería cruzó la frontera escondida dentro de los equipos de música, traídos por la propia organización.

Detrás de Shakira, en las presentaciones de U2, los Rolling y Ricky Martin fue donde mayor proporción de empleo informal se encontró: alrededor de 6 de cada 10 trabajadores no estaban registrados. Pero en ningún recital se observó tantos trabajadores en negro como en el concierto de la banda liderada por Bono, en marzo del año pasado en River: 506 empleados no existían para las planillas oficiales (ver cuadro).

Cuando una empresa organiza un show de las características de los mencionados debe contratar, aunque sea por dos días, al personal en relación de dependencia, dando el alta de los empleados en la AFIP y realizando los aportes correspondientes: previsionales, obra social, seguro de riesgos de trabajo y al Sindicato Unico de Trabajadores de Espectáculos Públicos. Pero la mayoría de las veces, las empresas organizadoras subcontratan a terceros para que cubran distintos aspectos del recital: desde los servicios gastronómicos hasta la seguridad, pasando por el sonido, la iluminación, los acomodadores o la limpieza. Consultado por este diario, uno de los ejecutivos más exitosos del rubro explicó que el problema se genera porque, pese a la acordado, siempre hay empresas subcontratadas que envían el día del espectáculo trabajadores informales. Para la AFIP, todas las empresas intervinientes en el show son “solidariamente responsables” de la evasión previsional.

El “top 9” de la informalidad

Inspecciones de trabajo no registrado en recitales

Fuente: Ministerio de Trabajo.