La Cámara de Empresas Argentinas de la Cultura (Ceace), que nuclea a los organizadores de espectáculos musicales, salió a responder los informes sobre empleo no declarado en el sector que difundió en los últimos días el Ministerio de Trabajo. Según los números que manejan las empresas productoras de recitales, las infracciones labradas por Trabajo no se corresponden con la cifra de 1500 empleados informales detectados en los recitales en el último año.

En el Ministerio de Trabajo confirman los resultados de las inspecciones. Pero reconocen que el problema no es con las firmas organizadoras de los recitales, que siempre tienen la mayor parte de su personal declarado correctamente, sino con las empresas subcontratistas de distintos servicios prestados durante los shows: seguridad, catering, limpieza, merchandising. La presencia de los inspectores de la cartera laboral en los espectáculos apunta a terminar con el trabajo no registrado en esas actividades, donde persiste una alto grado de informalidad.

Según la información enviada a este diario por la Ceace, en los dos últimos recitales en River, los de Alejandro Sanz y Roger Waters, los trabajadores por los que el ministerio labró actas eran personal de los servicios de gastronomía, limpieza y seguridad, contratado por el estadio, no por la producción del show. En el caso del recital de Shakira, la organizadora del show sólo debió realizar el descargo ante Trabajo por dos actas, en un caso por seis personas no declaradas y en la otra por tres. En cuanto a Diego Torres, la empresa productora todavía no había recibido ninguna notificación del ministerio. Cuando una empresa organiza un megarrecital como los inspeccionados por Trabajo durante el último año (Shakira, U2, Rolling Stones, Ricky Martin, Santana, Roger Waters, Robbie Williams) debe contratar al personal en relación de dependencia, dando el alta de los empleados en la AFIP y realizando los aportes previsionales. La misma obligación cabe para los contratistas.