ECONOMíA
› “IZQUIERDA NO ES SINONIMO DE NO PAGAR LA DEUDA”
Calificadora sin temor a Lula
› Por Cledis Candelaresi
Para Standard & Poor’s, ni los cimbronazos financieros actuales ni la perspectiva de que las elecciones sean ganadas por un partido de centroizquierda entrañan un riesgo muy contundente de que Brasil deshonre su deuda. Por el contrario, la solidez de sus empresas y bancos y el fuerte flujo de inversión directa fundan el juicio de que es “altamente probable” que esas obligaciones sean canceladas. De todos modos, el parate en el crecimiento del país vecino complica bastante a la Argentina como a toda Latinoamérica, según explicó a Página/12 Diana Mondino, directora local de esa calificadora.
–¿Esta especie de debacle brasileña es por el temor a Lula, el contagio argentino o por un fenómeno financiero más global?
–No hay tal debacle. Brasil es un país muy grande y diversificado, que tiene grandes posibilidades de crecer. Lo que existe en el mercado es la percepción de que hay riesgo de que cambie la administración.
–¿Que cambie en qué sentido?
–Con un nuevo presidente y un nuevo Congreso hay dudas acerca de si el déficit fiscal será controlado o no y, por lo tanto, si la deuda podrá o no ser pagada. Muchos inversores salen para protegerse y terminan generando un círculo vicioso. Pero lo que distingue a Brasil es que tiene un enorme flujo de inversión directa, en emprendimientos productivos de largo plazo, algo que le da gran estabilidad.
–¿Quiere decir que está bien más allá de las turbulencias financieras?
–Esa es la gran ventaja de Brasil: gran parte del flujo de capitales no es por préstamos sino por inversión real. No es seguro que Brasil se caiga. Tanto las empresas como los bancos brasileños tienen solidez y esta es una de las cuestiones que la distinguen de la Argentina.
–¿Un acuerdo de Brasil con el Fondo Monetario para afrontar la coyuntura serviría para tranquilizar los mercados?
–Los acuerdos con el Fondo no tranquilizan o alborotan a los mercados. Eso es coyuntural. Lo que realmente calma a los inversores es una estructura económica que ofrezca garantías a largo plazo. Y Brasil en los últimos cinco años mejoró mucho: controló su déficit fiscal, diversificó su economía, aumentó las exportaciones y, algo que pocos tienen en cuenta, mejoró enormemente los índices de alfabetización.
–¿Eso significa que Standard no pronostica default?
–Para nosotros la deuda de Brasil tiene probabilidad de pago bastante alta.
–¿Aun en el que caso de que gane Lula da Silva?
–En Europa, por ejemplo en Francia, la izquierda hizo gobiernos excelentes. No creo que izquierdismo sea sinónimo de no pago de la deuda. Así como la derecha se preocupa por generar riqueza, la izquierda prioriza distribuirla con el fin de disminuir la pobreza. Y Argentina es un ejemplo de que la cesación de pagos aumentó dramáticamente la pobreza.
–Aun antes de llegar a esa situación, ¿cómo afectan a la Argentina los cimbronazos financieros de estos días?
–Afectan las perspectivas de crecimiento de todo el Mercosur, inclusive de toda América Latina. Porque el problema no es el default ni el tipo de cambio sino el crecimiento económico. Brasil no crecerá este año y esa es una mala noticia. Con la devaluación del real, las posibilidades de que Argentina le exporte más disminuyen, por ejemplo.
–¿Esta situación complica un acuerdo de la Argentina con el Fondo?
–Por definición, complica. Para negociar hay que tener algo para ofrecer. Y si la región no crece, Argentina tiene menos para poner sobre la mesa.