El presidente de la Nación y el director nacional de Aduanas trabajarán esta semana en el diseño de una propuesta de “militarización” de los pasos fronterizos, como metodología de combate a la evasión y el contrabando. Según confiaron a Página/12 fuentes cercanas al titular de Aduanas, Mario Das Neves, la idea le fue planteada a éste por el propio Eduardo Duhalde, el mismo día que le pidió que siguiera en el cargo, al que había sido promovido por el ex titular del Ejecutivo, Adolfo Rodríguez Saá. Según reconoció el propio Das Neves ayer en una entrevista telefónica, la intención es empezar trabajando con la Gendarmería Nacional en el control del paso de mercancías por la frontera, pero no descartó una futura participación del Ejército en las mismas tareas.
De acuerdo con allegados a Das Neves, el titular de Aduanas tiene agendado para esta semana un encuentro con Duhalde para esbozar el plan para militarizar el combate contra el contrabando. El replanteo de las tareas de la Aduana también contempla colocar bajo su órbita la Dirección Nacional de Migraciones. “No se puede combatir el descontrol y la falta de transparencia en la Aduana desde esta estructura tal cual está”, señaló Das Neves ayer en una entrevista radial. Y destacó que contra 127 pasos fronterizos existentes en el país, solamente hay 54 aduanas, “de muy difícil control”.
El proyecto apunta a otorgarle responsabilidades técnicas y de policía a la Gendarmería, con la cual el actual titular de la Aduana ha logrado establecer buenos vínculos no sólo en el par de semanas que lleva en el cargo. Desde la Cámara de Diputados, Das Neves había sido uno de los impulsores de la investigación denominada “aduana paralela” y ya por entonces entró en contacto con funcionarios y fuerzas de seguridad relacionados con el tema fronterizo.
“El tema es político”, respondieron en la Aduana cuando este diario consultó en qué cambiaría el rol de la Gendarmería con respecto a sus funciones actuales. “Ya están trabajando a la par con la conducción de la Aduana, pero la idea es darle mayor participación y que puedan trabajar fuerte en los pasos sin control aduanero”, comentó un allegado a Das Neves. “Su tarea actual es de control y seguimiento de las operaciones, y denunciar a las autoridades cuando detectan irregularidades para poder hacer un trabajo de inteligencia, pero a partir de esta reestructuración se busca darle mayor poder de policía”, señaló la fuente con respecto al nuevo rol de la Gendarmería. Este rol le permitiría, por ejemplo, poder incautar mercadería en caso de comprobar irregularidades.
Las mismas fuentes admitieron que “hay intención de involucrar a las Fuerzas Armadas en la tarea”, como forma de demostrar un combate frontal sobre el contrabando. “También es necesario que Migraciones trabaje en forma conjunta con la Aduana”, apuntó además Das Neves ayer ante los micrófonos de una radio porteña. “En el momento que yo me hice cargo, el doctor Duhalde me adelantó la intención de darle mucha importancia al tema de la Aduana y, por supuesto, todo lo que tiene que ver con la utilización de fuerzas de seguridad en áreas estratégicas”, agregó. Das Neves evitó referirse específicamente a la participación de otras fuerzas armadas, aunque admitió que “si más allá de la Gendarmería actuaran fuerzas del Ejército, supongamos, son cuestiones que escapan a mi decisión; lo que sí digo es que todos tenemos que tratar de apuntalar a esta institución (la Aduana) porque, por ejemplo, hay roces actualmente entre Gendarmería y Policía Federal cuando salen a hacer operativos comunes”.
Con la venia de Duhalde, Das Neves avanza en el proyecto de utilización de las Fuerzas Armadas en lo que el Gobierno considera uno de los principales “nidos de corrupción” del Estado. Incluso no se priva de cargar responsabilidades sobre anteriores gobiernos. De Cavallo, dijo ayer que “fue un delincuente, el que posibilitó las bandas que hicieron negociados” en la Aduana, responsabilidad en la cual involucró también al ex presidente Carlos Menem.