–Por primera vez en los últimos 20 años Uruguay decretó un feriado bancario y anunciará el congelamiento de una parte de los depósitos. ¿Hay alguna manera de que los inversores recobren la confianza, o Uruguay se encamina hacia el desastre ocurrido en la Argentina?
–Algunas veces los feriados bancarios funcionaron. En Estados Unidos hubo un feriado bancario durante la Gran Depresión.
–Así es, hace 70 años...
–Sí, hace 70 años, lo sé... La situación de Uruguay refleja las dificultades de administrar la política económica en pequeños países en un mundo con libertad total al movimiento de capitales. Merecidamente o no, no importa lo que uno haga, a veces hay una pérdida de confianza y el resultado de esto puede ser desastroso para el país. Lo venimos viendo una y otra vez.
–¿Pero se puede abrir los bancos, después de un feriado bancario, sin que se profundice la corrida?
–Depende de lo que pase con el humor de la gente, nadie lo puede predecir. Y también, de cuándo uno cree que es el momento de imponer control de capitales en el país, para evitar una fuga masiva.